Se espera que los robots humanoides aparezcan en más hogares y acumulen más horas en almacenes y fábricas durante el próximo año. Los creadores de estos robots bípedos están apostando fuerte sobre cómo cambiarán el mundo. Pero la industria primero debe superar varios desafíos importantes que se interponen en su camino.
Empecemos por la seguridad. Los robots como Digit de Agility Robotics, que son capaces de realizar algunas tareas laborales de forma autónoma, a menudo están separados de sus compañeros de trabajo humanos. Aunque Agility Robotics dice que está trabajando en la detección humana segura para que estas barreras puedan eventualmente eliminarse, la tecnología aún no está disponible.
Digit de Agility Robotics ya está trabajando por turnos en varios almacenes, pero está separado de sus compañeros de trabajo humanos por seguridad.
Los humanoides diseñados para el hogar plantean desafíos de seguridad aún mayores, ya que navegan en un entorno que puede incluir niños, mascotas y reliquias familiares. También plantean preocupaciones sobre la privacidad, la vigilancia y la confianza.
Cualquier cosa que tenga cámaras o un micrófono que se conecte a Internet conlleva algún riesgo digital inherente. Combinar esas cosas en una forma humana equivale a una extraña mezcla de escalofríos del «estado de vigilancia» y el clásico «peligro de los extraños».
Hablando de vigilancia y extraños, es posible que los humanoides ni siquiera puedan realizar las tareas domésticas de forma autónoma desde el primer momento. Neo de 1X necesitará ser teleoperado por un «experto» para comenzar, y la compañía dice que los datos recopilados en los hogares de los primeros usuarios ayudarán a entrenar a los robots para que eventualmente realicen las tareas de forma autónoma. Esto significa que, al menos al principio, una persona desconocida controlará el robot en su casa.
1X ya ha iniciado pedidos anticipados para su robot humanoide doméstico Neo, pero los primeros usuarios no deberían esperar autonomía.
1X dice que los propietarios tendrán la posibilidad de establecer zonas prohibidas en la casa, optar por no compartir datos con la empresa y programar exactamente cuándo se realizará la teleoperación. Aún así, no está claro cómo el público en general acogerá esta tecnología en sus hogares.
Sin mencionar si el público en general alguna vez podrá permitírselo. En el lanzamiento, Neo tiene un precio de $20,000, con una opción de arrendamiento futuro disponible por $500 por mes.
Por último, está la cuestión de cómo estos robots humanoides, diseñados para realizar tareas que normalmente realizan los humanos, afectarán el mercado laboral. Es un estribillo común que estos robots podrían hacer trabajos que muchos humanos no quieren hacer. Pero, ¿qué será de los trabajadores que se ganan la vida haciendo estos trabajos si los robots toman el control?
Para ver nuestro video completo sobre los desafíos que enfrentarán los robots humanoides en 2026 y qué están haciendo los líderes de la industria al respecto, mire el video en este artículo.




