3 cambios en la dieta para ayudar a su vesícula biliar
No existen alimentos específicos que causen directamente cálculos biliares. Sin embargo, investigación ha descubierto que las dietas ricas en azúcares refinados y grasas saturadas y bajas en fibra se asocian con un mayor riesgo de cálculos biliares. De acuerdo a Publicaciones de salud de Harvardreducir el consumo de ciertos ingredientes, como las grasas saturadas, puede ayudarle a mantener un peso saludable, lo que puede reducir el riesgo de cálculos biliares.
Dicho esto, otros estudios muestran que la pérdida rápida de peso puede contribuir a la formación de cálculos biliares.
Si tiene un mayor riesgo de desarrollar cálculos biliares, su médico o un dietista registrado podrían recomendarle algunos cambios específicos en la dieta, como aumentar la ingesta de fibra y hacer un balance de sus fuentes de proteínas.
Cambiar de carne con alto contenido de grasas saturadas (que pueden elevar los niveles de colesterol LDL o «malo») a diferentes tipos de proteínas, por ejemplo, puede marcar la diferencia, según el Asociación Americana del Corazón. Aquí hay tres consejos más específicos:
1. Reduzca el consumo de carnes grasas
Reducir la cantidad de carne que consume, en particular las carnes ricas en grasas como la carne de res y el tocino, puede ayudar a reducir la cantidad de colesterol acumulado en la vesícula biliar.
Para ponerlo en contexto, una hamburguesa de carne molida de 3 onzas con un 70 por ciento de carne magra y un 30 por ciento de grasa tiene alrededor de 202 calorías, 13,2 gramos (g) de grasa (con 5,17 g de grasa saturada) y 71,4 miligramos (mg) de colesterol, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Tres onzas de tocino curado frito tienen alrededor de 460 calorías, 35,5 g de grasa (con 11,6 g de grasa saturada) y 93,5 mg de colesterol, señala el USDA.
El Asociación Americana del Corazón recomienda limitar su consumo de grasas saturadas a menos del 6 por ciento de sus calorías totales diarias. Para comprobar cuánto está consumiendo, intente llevar un diario de alimentos durante una semana para encontrar dónde puede reducirlo.
2. Elija opciones de carne bajas en grasa
Si está controlando su consumo de grasas saturadas pero aún desea comer carne, puede elegir opciones bajas en grasas cuando sea posible. Por ejemplo, puede comprar cortes más magros de carne de res o de aves, como pavo y pollo.
Una hamburguesa de carne asada de 3 onzas con 97 por ciento de carne magra y 3 por ciento de grasa tiene alrededor de 130 calorías, 3,79 g de grasa (con 1,88 g de grasa saturada) y 26,4 g de proteína, según el USDA. Tres onzas de pavo molido 93 por ciento magro tienen aproximadamente 176 calorías, 9,69 g de grasa (con 2,52 g de grasa saturada) y aproximadamente 22 g de proteína, señala el USDA.
De manera similar, 3 onzas de carne blanca de pollo sin piel tienen alrededor de 123 calorías, 3,07 g de grasa (con 1,01 g de grasa saturada) y 24 g de proteína, según el USDA.
En general, el Asociación Americana del Corazón recomienda que los productos cárnicos contengan 15 por ciento o menos de grasa saturada. Si es difícil de encontrar, también puedes quitar la grasa visible de la carne antes de cocinarla.
3. Agregue mariscos y proteínas vegetarianas
Si es propenso a tener cálculos biliares u otros problemas de la vesícula biliar, obtener proteínas del pescado y otros mariscos es una excelente opción.
El USDA señala que una porción de 3 onzas de salmón rojo cocido tiene aproximadamente 133 calorías, 4,73 g de grasa (con menos de 1 g de grasa saturada), 51,8 mg de colesterol y 22,5 g de proteína. Los mariscos también son ricos en proteínas y bajos en grasas, con 3 onzas de camarones cocidos que contienen 84,2 calorías, menos de 1 gramo de grasa, 161 mg de colesterol y 20,4 g de proteína, según el USDA.
Cambiar a proteína vegetariana tanto como sea posible también puede ayudar a reducir la ingesta de grasas saturadas, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Los frijoles, el tofu, las legumbres y los guisantes son buenas fuentes de proteínas bajas en grasa y colesterol.




