Lo que la literatura escrita en español le debe al hispanismo internacional es de un calibre extraordinario. La formación de un canonde una historiografía continuada en el tiempo, el análisis e investigación de autores de un lado y otro del Atlántico, desde el … comienzo mismo de la publicación de las primeras historias literarias de las naciones. Como recuerda el coordinador de este volumen, el profesor y colaborador de ABC Cultural, José María Pozuelo Yvancoseste es «un libro colectivo fruto de un proyecto de investigación complementario de otros anteriores».
En ese proceso, la interpretación de los textos, de los hechos históricos, del vaivén de estilos y tendencias se ha ido modelando, cambiando con los años, pero, siempre, con una presencia muy notable del hispanismo europeo. Y del hispanismo europeo tratan sus páginas. De los muy diversos enfoques, perspectivas, asuntos y escritoresmovimientos, épocas sucedidas.

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Autor
José María Pozuelo Yvancos (ed.)
Siempre con un rigor, una documentación, unas herramientas críticas de una calidad excepcional, Pozuelo, en su breve, e intenso 'Prefacio', repasa los hitos ejemplares que se suman en tres siglos de estudio y difusión. Las historias literarias centradas en una nación determinada son, más o menos, recientes, datan de finales del siglo XVIII y principios del siglo siguiente. Lo que constituye un elemento vertebrador de los cerca de 20 capítulos del libro se encuentra en la mirada, ya bien l.ejos del mal entendido exotismo español a los ojossentidos y sensibilidades exteriores. Es decir, se confirma que hoy el hispanismo literario, en nuestro caso, poco se aleja de otros estudios dedicados a otras literaturas.
Este cambio, profundo, modernizador, coincide con lo que el profesor. Emilio Lamo de Espinosahacia finales del siglo pasado, definió como «el fin de la anomalía», el proceso de normalización que la sociedad española había llevado a cabo desde la muerte del dictador. franco hasta el presente.
Son los años en que se rompe esa visión exótica (que tanto había alimentado la propaganda franquista, con el «España es diferente») surgida del romanticismo francés en el siglo XIX. Ese cúmulo de escritos, en los que se consideró, por ejemplo, a la literatura españolaincluido el Quijote, un rango inferior a la francesa o la italiana (Simone de Sismondi, 1813) y en el que se podían leer perlas como «un español es un hombre de Oriente, es un turco católico» (Alfred de Vigny, 1828). Lo cierto es que, si bien esta forma de acercarse al estudio de lo español rozaba, y sin rozar, la antropología; Sin embargo, como recuerda con exquisito criterio Pozuelo, en la literatura siempre se mantuvo un interés que no coincidía, para mejor, con ese exotismo buscado y condenado. La tardía presencia de una primera historia literaria española escrita por un español es muy relevante, respecto a la primera publicada por un hispanista (1815), porque será Amador de los Ríos quien la lleva a cabo, sí, pero en 1861. De ahí, la enorme deuda con el hispanismo, desde un primer momento.
Un libro que se abre a nuevas investigaciones y que exhibe un centón de conocimientos e interpretaciones sobre la literatura en español.
Así, en estas páginas, y por destacar algunos de los trabajos, aún cuando todos merecerían ser mencionados, reconocidos y, por qué no, aplaudidos por su eficacia crítica, uno señalaría, el hispanismo y el exilio; el cervantismo alemán en el período de posguerra; la presencia de la literatura española contemporánea en el Reino Unido; el hispanismo en los Países Bajos y Bélgica que abre el libro; la poesia de la Generación del 27 y el hispanismo italiano y el homenaje, tan merecido, que el dedica coordinador a una figura clave del universo hispanista como fue el italiano. Cesare Segré (1928-2014). Un libro que se abre a nuevas investigaciones, que exhibe un centón de conocimientos e interpretaciones sobre la literatura en español y muestra, con vigor, pulso y tensión al hispanismo del siglo XXI. Espléndido.




