
Javier Milei mantuvo una extensa entrevista días atrás con el diario El telégrafoque publicó una parte de la misma a mediados de diciembre y otra más extensa este lunes. En ambas, el Presidente se explayó sobre numerosos temas, confirmó que busca viajar al Reino Unido entre abril y mayo, y que su gobierno está pidiendo el levantamiento del embargo británico de armas contra la Argentina, que se fue endureciendo y flexibilizando según los tiempos.
A pesar de ello, Londres demora la confirmación del embajador propuesto por el gobierno para la sede argentina en Londres desde mediados de año, lo que desató todo tipo de especulaciones pero ninguna confirmación. Ocurre que se trata del embajador Luis María Kreckleruno de los que tiene más trayectoria en la Cancillería, y cuyo plácet de estilo lo pidió el ahora ex canciller Gerardo Werthein, quien renunció antes de las legislativas de octubre peleado con los Milei.
Kreckler es un senior entre los diplomáticos de carrera. Ya jubilado fue convocado para que ejerciera como cónsul en San Pablo. Ocupó temporalmente la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Durante la crisis por el despido de la ahora ex ministra Diana Mondino. Sí uno de los pilares de la negociación comercial con los Estados Unidos para sellar un acuerdo con Donald Trump, que se anunció pero sigue demorado.
A su vez, desde el Gobierno se ha deslizado que para 2027 quieren generar un «gran acontecimiento» con el Reino Unido, que muchos traducen en que buscan. firmar un gran acuerdo bilateral comercial, trabajar sobre el levantamiento de las restricciones armamentistas ya su vez viajar.
La incertidumbre sobre el futuro de esa designación abrió numerosas conjeturas. En Cancillería y la Rosada no confirman ninguna, ni siquiera si se retiró ese pedido de plácet habiendo pasado tanto tiempo. Su lugar pasó del Foreign Office a la firma del Rey Carlos, jefe de Estado, en octubre y noviembre y siguió sin salir.
Clarín sabe que Mariana Plaza, embajadora desde 2024 cuando asumió el gobierno de Milei, recibió instrucciones de quedarse en Londres por un tiempo más.
Werthein formuló la propuesta en julio. Pero el ex canciller no fue bien considerado en Londres porque, rodeado por un equipo de diplomáticos con filosofía más kirchnerista, congeló todos los acuerdos que se planeaban desde el gobierno de Milei con las conversaciones plasmadas por Mondino. Sobre todo en materia de comunicaciones con las islas malvinas; el restablecimiento del vuelo San Pablo, Mount Pleasant, semanal, con una escala mensual en la ciudad de Córdoba. Y sobre todo porque los británicos buscan que Argentina levante lo que llaman «obstáculos para el desarrollo de las islas», que se traduce en la finalización de las protestas y sanciones para las actividades petrolíferas y pesqueras en el archipiélago.
Para el caso, Gran Bretaña, con las empresas israelíes Navitas Petroleum y la Rockhopper Corporation, esperan explotar petróleo en 2028 y están ya comenzando lo que se llama la primera fase del proyecto de la cuenca norte de Malvinas.
Las fuentes consultadas consideran que la demora no se debe a un tema pendiente con Kreckler, un profesional con prestigio en la carrera, en el sector empresario y con excelentes relaciones en la Casa Rosada y el Ministerio de Economía.
Otra de las versiones es que como Mariana Plaza es bien valorada en su gestión por el Reino Unido -y mucha llegada allá ahora- pidieron que se quedara. Además, la relación de Quirno con el Reino Unido es mucho mejor que la que tuvo Werthein. Y Quirno tiene buen concepto de Plaza, a quien le aconsejaron para que fuera parte de su equipo en Buenos Aires, ya que todavía no nombró ni vicecanciller ni jefe de Gabinete nuevo.
pero Pasó tanto tiempo con lo de Kreckler que todos lo dan caído. Y que su destino, cuando se concreta el acuerdo comercial con Trump -todos miran a marzo, cuando el presidente viaje a Nueva York- sea otro.
Otros motivos de interés son las jefaturas de las Embajadas en Italia -central para Milei por su relación con Giorgia Meloni- y donde anunciaron recientemente la vuelta del embajador allí, el diplomático Marcelo Giusto. A la Unión Europea, iría el ahora ex diputado Fernando Iglesias, ya la de Canadá, la ex senadora Lucila Crexell, si el Senado se los aprueba.




