
Le mensaje tombe sur le groupe WhatsApp : «On vous asistirá a las 20 h.«. Vousgardez l'heure, tenue pas tout à fait prête et plat encore à réchauffer. Arriver pile à 20 h pour le réveillon du 31 decembre vous semble ambitieux. Et une autre peur pointe aussitôt: passer pour la personne en retard de la bande.
En Francia, les buenas manos Las veladas continúan al ritmo de las veladas, incluso cuando el ambiente se mantiene constante. Entre la puntualidad estricta y el retraso asumido, la frontera está picada y puede cambiar la atmósfera de una cena. Les spécialistes du savoir-vivre rappellent pourtant qu'une règle ancienne donne donne un repère simple pour viser juste. Tout se joue sur un léger décalage.
Réveillon du 31 de diciembre: ce qui se passe vraiment chez votre hôte à 20 h
A las 20 h de una velada de Saint-Sylvestre, la mayoría de maîtres y maîtresses de maison no volverán a instalarse detrás de una copa de champán. Le plat principal mijote encore, le postre est au frais, les bougies ne sont pas toutes allumées et quelqu'un cherche les serviettes. Una vez que llegue un ponctuelle, puede colocar los botones en pleno ajuste de los últimos detalles, con la presión del repaso que monte.
A la inversa, un retraso muy importante desorganiza la velada, sobre todo en este minuto. Los expertos resumen este doble resultado muy simple:
- Si llega con poco tiempo, por ejemplo, después de 20 h de pila, corre el riesgo de encontrar su casa en plena gestión de una salsa o de un cuatro caprichos;
- Al llegar autour de 20 h 30 sans embouteillage ni vraie excusa, c'est laisser le repas refroidir colgante que l'hôte guette l'interphone.
Le quart d'heure de politesse: la règle qui vous fait viser 20 h 15
Para Laurence Caracalla, periodista y experto en savoir-vivre, la règle d'or reste le cuarto de hora de politesse
pour les dîners privés de fête. Invitado a las 20 h para una reunión en familia o entre amigos, lo ideal es ver una llegada antes de las 20 h 15, ni más ni menos, para no perturbar la organización de toda la organización y evitar ser paciente en todo el mundo. La grande Nadine de Rothschild le formula clairement: «Même s»il est bon d'être ponctuel, c'est encore mieux de laisser un petit quart d'heure de battement«, rappel-elle dans des propuestas informadas por Deco.fr.
Este petit battement joue como un plato de seguridad para el hogar: il laisse le temps de surveiller une sauce frágil, de sauver un postre caprichoso o de jeter un último golpe de efecto en el espejo. Ce n'est pas un permiso de llegada retrasado, pero una marca de delicadeza que permite accueillir sereinement, sourire aux lèvres, plutôt qu'en pantoufles et tablier. Si voy a pasar más de cinco minutos, mieux vaut prévenir por SMS o teléfono y ser más preciso que no es necesario que asista para comenzar el aperitivo.
Jusqu'où peut-on décaler, et quand la ponctualité devient obligatoire
Este cuarto de hora no tiene un permiso de paso ilimitado. Llegue con una buena media hora de retraso, aproximadamente a las 20 h 30, y refroidir las plataformas y tender la atmósfera.
El príncipe vaut para las comidas en familia o entre amigos. Para una cena profesional o una cita en un restaurante, utilice cada vez que llegue a la hora en que se encuentre con algunos minutos de antelación.




