
La temporada electoral de 2024 contó con un número sin precedentes de estadounidenses de origen asiático, desde el ascenso de Vivek Ramaswamy en las primarias republicanas hasta la futura segunda dama Usha Vance, y la propia candidata demócrata, Kamala Harris. Hace apenas unos años, esto habría sido motivo de celebración en la izquierda política: los estadounidenses de origen asiático han votado de manera confiable por los demócratas durante décadas. Pero los resultados electorales revelaron que las minorías raciales y étnicas no son tan leales al Partido Demócrata como se creía anteriormente. Al igual que los hispanos, los votantes asiático-estadounidenses dieron un giro importante hacia la derecha.



