
Desde que regresó al cargo en enero, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha provocado un intenso debate sobre el papel de la diplomacia en la política exterior estadounidense. En menos de tres meses, inició audaces diplomáticas audaces a los tres adversarios principales de Washington. Abrió conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin sobre terminar la guerra en Ucrania, se está comunicando con el líder chino Xi Jinping sobre celebrar una cumbre, y envió una carta al líder supremo iraní Ali Khamenei sobre poner fin al programa nuclear de ese país. En paralelo, su administración ha dejado en claro que …




