Trump enfrenta cuatro juicios con 88 cargos de delitos graves. Sin embargo, tres de ellos están retrasados a pesar de su relativa simplicidad desde el punto de vista jurídico. El caso más fuerte contra Trump involucra el manejo ilegal de documentos altamente clasificados. Pero la jueza, designada por Trump cuya única “calificación” era su membresía en la Sociedad Federalista, ha retrasado el juicio al igual que otros dos junto con la ayuda de la Corte Suprema dominada por los republicanos, tres de cuyos nueve jueces fueron nombrados por Trump.
Pero lo que realmente muestra cuán frágil es la democracia estadounidense tiene que ver con el único juicio que en realidad no es tan condenatorio y en el que Trump tiene mucho a su favor. La principal prueba de que Trump no informó con precisión la transferencia de 130.000 dólares de dinero para mantener el silencio a una estrella porno es el ex embaucador de Trump, Michael Cohen, cuya credibilidad puede ser fácilmente cuestionada por el abogado de Trump.
Pero lo absurdo de todo esto es que el resultado de las elecciones presidenciales de 2024 depende de la decisión de los 12 miembros del jurado en este caso. Si deciden condenar a Trump, es probable que pierda las elecciones ya que muchos votantes se abstendrán de votar por un delincuente. Si no lo condenan, probablemente (si las encuestas actuales sirven de indicación) será elegido presidente. Que una decisión tan trascendental sobre quién gobernará Estados Unidos durante los próximos cuatro años dependa de estos 12 individuos en un caso tan relativamente endeble dice mucho sobre el deterioro de la democracia estadounidense. Es decir, la elección presidencial de un hombre que dice que los ladrones deberían ser fusilados se basa en una acusación débil.
Esta es una clara demostración de que Estados Unidos carece de credibilidad para decidir unilateralmente qué gobiernos son legítimos y cuáles no, y si los pueblos de esos países se verán obligados a someterse por hambre (a través de sanciones internacionales). De hecho, ningún país bajo ninguna circunstancia debería tener ese derecho.





