Si un taxista iraní agita su pago, diciendo: «Sea mi invitado esta vez», aceptar su oferta sería un desastre cultural. Esperan que insista en pagar, probablemente tres veces, antes de tomar su dinero. Este baile de rechazo y contra-refusal, llamado Taarofgobierna innumerables interacciones diarias en la cultura persa. Y los modelos de IA son terribles en eso.
Nueva investigación liberado A principios de este mes, titulado «Insistemos cortésmente: su LLM debe aprender el arte persa de Taarof» muestra que los modelos de lenguaje IA de AI convencionales de OpenAi, antrópico y meta fallan en absorber estos rituales sociales persa, navegando correctamente de las situaciones de Taarof solo del 34 al 42 por ciento del tiempo. Los hablantes persa nativos, por el contrario, lo hacen correctamente el 82 por ciento del tiempo. Esta brecha de rendimiento persiste en modelos de idiomas grandes como GPT-4O, Claude 3.5 Haiku, Llama 3, Deepseek V3 y Dornauna variante de Llama 3.
Un estudio dirigido por Nikta Gohari Sadr de la Universidad de Brock, junto con investigadores de la Universidad de Emory y otras instituciones, presenta «Taarofbench», el primer punto de referencia para medir qué tan bien los sistemas de IA reproducen esta intrincada práctica cultural. Los hallazgos de los investigadores muestran cómo los modelos de IA recientes por defecto a la franqueza al estilo occidental, perdiendo por completo las señales culturales que rigen las interacciones cotidianas para millones de oradores persa en todo el mundo.
«Los errores culturales en entornos de alta consecuencia pueden descarrilar las negociaciones, las relaciones de daños y reforzar los estereotipos», escriben los investigadores. Para los sistemas de IA cada vez más utilizados en contextos globales, esa ceguera cultural podría representar una limitación que pocos en Occidente se dan cuenta.
«Taarof, un elemento central de la etiqueta persa, es un sistema de cortesía ritual donde lo que se dice a menudo difiere de lo que se entiende», escriben los investigadores. «It takes the form of ritualized exchanges: offering repeatedly despite initial refusals, declining gifts while the giver insists, and deflecting compliments while the other party reaffirms them. This 'polite verbal wrestling' (Rafiee, 1991) involves a delicate dance of offer and refusal, insistence and resistance, which shapes everyday interactions in Iranian culture, creating implicit rules for how generosity, gratitud y solicitudes se expresan «.




