Los próximos Juegos Olímpicos que se celebrarán en París en el verano de 2024 atraerán la atención sobre el destino, lo que podría alterar el calendario de eventos corporativos. Inicialmente parecía una excelente oportunidad para el mercado, pero si lo analizamos más de cerca, hay muchos más factores a considerar. Para algunas empresas del sector MICE, los Juegos Olímpicos pueden suponer un obstáculo.
Si bien algunos podrían haber esperado que los Juegos Olímpicos impulsaran los negocios durante un período de tranquilidad, esto puede no ser cierto. Algunos de los eventos que estaban programados para este tiempo serán cancelados o pospuestos. Esto ha generado mucha incertidumbre, miedo y contemplación. El período afectado ahora se extiende desde mediados de junio hasta el comienzo del año escolar en septiembre.
Juegos Olímpicos: Eventos MICE reubicados o pospuestos
Los Juegos Olímpicos también hacen que se celebren eventos fuera de Ile-de-France. Países como Bélgica y Luxemburgo aprovechan la oportunidad para ampliar la oferta del sector MICE durante los Juegos Olímpicos.
Este año, las empresas francesas están adaptando estratégicamente sus calendarios de eventos, trasladando algunos eventos a junio y octubre. Hay un notable aumento de la demanda desde mediados de septiembre hasta octubre y un aumento significativo de las solicitudes de lugares en entornos naturales y más pequeños. Esta tendencia, que surgió durante la crisis sanitaria, está ganando impulso nuevamente este año, proporcionando una vía para que ubicaciones más remotas atraigan clientes empresariales.
Precios elevados y dificultades para viajar
Actualmente, las empresas se enfrentan a los desafíos de conseguir lugares y gestionar los crecientes precios de los proveedores de servicios. Esta situación ha generado preocupaciones sobre el posible aumento de costos y las complejidades logísticas. En consecuencia, hay un cambio notable en el tiempo de espera para reservar eventos, y las empresas ahora hacen reservas para septiembre, cuando normalmente planifican para el verano.
Al mismo tiempo, el desarrollo de infraestructura tiene un impacto positivo en el sector MICE, particularmente en términos de transporte público y desarrollo general.
Este año insólito permitirá sin duda que un abanico más amplio y diverso de participantes acceda a esta clientela empresarial, beneficiando finalmente al sector turístico francés.




