Los Glasgow Warriors consiguieron el título del United Rugby Championship por primera vez desde 2015 después de una reñida victoria por 21-16 sobre los Bulls en un Loftus Versfeld con entradas agotadas.
Tras vencer a los Stormers, los ganadores de 2022, y al campeón defensor Munster para llegar a la Gran Final, los Warriors evitaron una tercera derrota en la final con una actuación fantástica en Pretoria.
Un par de penaltis de Johan Goosen separaron a los equipos antes de que el try de Marco van Staden, convertido por Goosen, diera a los Bulls, derrotados por los Stormers en la final de 2022, una ventaja de 13-0.
Glasgow se recuperó del juego al filo del descanso cuando Scott Cummings cruzó la línea y George Horne agregó los extras.
El tercer penal de Goosen amplió la ventaja de los Bulls a nueve puntos, pero los intentos de George Turner y Huw Jones, ambos convertidos por Horne, aseguraron que los Warriors salieran triunfantes.
Cómo Glasgow reclamó la gloria de la URC
Los Bulls, que habían perdido sólo uno de sus últimos 12 partidos de la URC en este lugar, lideraron en 100 segundos gracias a un penalti de Goosen. Siguió una segunda patada exitosa antes de que el TMO le negara un intento a Wilco Louw, quien consideró que Rory Darge lo había detenido.
Pero los Bulls no se quedaron atrás momentos después, cuando Van Staden se abrió paso entre la defensa de Glasgow y Goosen logró la conversión.
Glasgow respondió bien y se dio un salvavidas momentos antes del descanso cuando Cummings se fue por encima y Horne convirtió. Animado por ese marcador, Glasgow salió fuerte en la segunda mitad, pero otro penalti de Goosen supuso cierto alivio para los Bulls.
Unos minutos más tarde, sin embargo, los Warriors redujeron el déficit a sólo dos puntos cuando Turner, en su última aparición con el club, se fue de un maul, que Horne convirtió.
Luego, Jones aprovechó el tercer intento de Glasgow, con Horne nuevamente exitoso desde el tee, para liderar por primera vez en el juego antes de que el TMO le negara otro a Jack Dempsey.
Horne se quedó corto con un intento de penalti de larga distancia, pero Glasgow tuvo que ver los momentos finales con 14 jugadores después de que Tom Jordan fuera amonestado por una entrada alta a Francois Klopper. El equipo escocés sobrevivió a la última presión de los Bulls para coronarse campeón.




