
El trabajo anterior había insinuado tales células, pero Shin y sus colegas muestran sistemáticamente que no son raras raras, son una subpoblación bien definida y funcionalmente importante. «Lo que no sabíamos es que estas neuronas impulsan la finalización del patrón local dentro de la corteza visual primaria», dice Shin. «Mostramos que esas células están causalmente involucradas en este proceso de finalización de patrones que especulamos que probablemente está involucrado en el proceso perceptivo de contornos ilusorios», agrega Adesnik.
Pruebas de comportamiento aún por venir
Eso no significa que los ratones «vieran» los contornos ilusorios cuando las neuronas se activaron artificialmente. «En realidad no medimos el comportamiento en este estudio», dice Adesnik. «Se trataba de la representación neuronal». Todo lo que podemos decir en este punto es que los codificadores IC podrían inducir patrones de actividad neuronal que coincidan con lo que muestra la imagen durante la percepción normal de contornos ilusorios.
«Es posible que los ratones no los estuvieran viendo», admite Shin, «porque la técnica ha involucrado un número relativamente pequeño de neuronas, para limitaciones técnicas. Pero en el futuro, uno podría expandir el número de neuronas y también introducir pruebas de comportamiento».
Esa es la próxima frontera, Adesnik dice: «Lo que haríamos es estimular estas neuronas y ver si podemos generar la respuesta conductual de un animal incluso sin ningún estímulo en la pantalla». En este momento, la optogenética solo puede conducir un pequeño número de neuronas, y los codificadores IC son relativamente raros y dispersos. «Por ahora, solo hemos estimulado un pequeño número de estos detectores, principalmente debido a limitaciones técnicas. Los codificadores IC son una población rara, probablemente distribuida a través de las capas (del sistema visual), pero podríamos imaginar un experimento donde reclutamos tres, cuatro, cinco, tal vez 10 veces más neuronas», dice. «En este caso, creo que podríamos comenzar a obtener respuestas de comportamiento. Definitivamente nos gustaría mucho hacer esta prueba».
Nature Neuroscience, 2025. DOI: 10.1038/s41593-025-02055-5
Federica Sgorbissa es periodista científica; Ella escribe sobre neurociencia y ciencia cognitiva para medios italianos e internacionales.




