Algo ha cambiado en Vinícius. No solo en su forma de jugar, sino en su forma de estar. Durante meses se le vio inquieto, frustrado, prisionero de su propia ansiedad. Los gestos, las protestas, los murmullos desde la grada/redes o las patadas que nunca cesan parecían haberle robado la alegría. Pero el fútbol, como la vida, siempre ofrece segundas oportunidades. Y Vinicius, que nunca dejó de insistir, ha decidido aprovechar la suya con cambio de mentalidad.
Después de semanas en las que su figura parecía apagada, sustituido en momentos clave y discutido por su rendimientoel brasileño ha respondido con lo que mejor sabe hacer: desequilibrar, insistir y marcar la diferencia. Ante el Villarreal representó su mejor actuación en mucho tiempo, con un doblete que le devolvió la luz y que recordó a la versión que le hizo infligir miedo a sus rivales. Todo lo que hacía especial a Vinicius volvió de golpe. Incluso su sonrisa… o así lo veía Xabi Alonso: «Me gusta cuando veo sonreír a Vini. Es muy, muy importante para el equipo y para el club por todo lo que genera».
El mejor arranque de su carrera.
Aquella sonrisa que parecía perdida ha regresado junto con los números. Cinco goles y cuatro asistencias en ocho jornadasel mejor arranque de su carrera. Pero más allá de las cifras, lo que ha vuelto es la energía, el descaro y la alegría que siempre fueron su sello. El mismo futbolista que parecía descendido por todo lo que lo rodeaba (las críticas, los gestos, los insultos, los rumores) vuelve a ser el motor ofensivo del Real Madrid, el jugador que lo intenta cuando nadie más se atreve, junto a Kylian Mbappé.
Miró atrás y nunca encontró un jugador perseguido como Vinícius.
El cambio tiene nombre y contexto. Xabi Alonso ha sabido tocar las teclas adecuadas. Gestión serena, exigencia y confianza.. El técnico ha optado por una cercanía distinta a la de Ancelotti, menos paternal, pero igual de respetuosa. Y Vinicius ha respondido. Una gestión, suplencias incluidas, clave en una evolución antes de regresar con Brasil. Xabi siempre ha tenido buenas palabras, pero los elogios no pisan la palestra con la misma facilidad. En parte también porque el rendimiento de Vinicius empezó a bajar casi sin frenos desde el día en el que Rodri levantó un Balón de Oro que el futbolista siempre pensó que se merecía por delante de todos. En el Mundial de Clubesya con el tolosarra en el barco, el nivel permaneció igual. Incluso en este inicio de temporada la cosa parecía seguir el mismo camino, pero la explosión de Mbappé lo alejó del radar de importancia blanca.
Los datos de Olocip en este inicio de temporada en LaLiga.
Ahora las cifran confirman el cambio. Líder en regatas (seis de 12 intentos), en ocasiones creadas (seis), en remates totales (cinco), a portería (tres) y en pases en el último tercio del campo (46). Mejorando los cuatro regates logrados ante el Levante y los nueve intentos ante el Espanyol. Todo pasó por él. Solo superado por Mbappé, el mejor en Liga y Champions, Vinicius con sus acciones totales (ofensivas, defensivas y de construcción de juego) ha contribuido a que el Real Madrid marca o evita 4,82 goles por encima de los esperados tal y como asegura la inteligencia artificial e Olocip. Otra vez por delante de Pedri (4,28) y Julián Álvarez (4,04).
Los datos generados por Vinicius.
Y esa sonrisa, en realidad, simboliza mucho más que un buen momento deportivo. Es la imagen de un jugador que ha soportado más presión, más golpes y más injusticias que muchos en toda una carrera. Las palabras de Ancelotti siguen resonando: “Miró atrás y nunca encontró un jugador perseguido como Vinícius.. Le dan patadas, le pitan, le insultan… ¿Qué tiene que hacer? marca goles y nos da asistencias. ¿Y tengo que hablar con él por su actitud? No. Todo el mundo tiene que cambiar la actitud que tiene contra Vinícius, porque nunca ha pasado, en mi historia personal, que un jugador de gran talento sufra las cosas que está sufriendo y que ha sufrido Vinícius.”, confesó Ancelotti la temporada pasada.
Unos datos que explican todo
Ahora, con la temporada 25/26 sacando a la luz los primeros datos curiosos, el brasileño lidera una tabla que habla por sí sola. El 7 de Madrid es el futbolista de las cinco grandes ligas que más pisa área, ya sea con pase o en conducción, con la friolera de 48 veces. Pero para entender bien el impacto de este número… solo hay que ver la distancia que existe con el segundo clasificado: Jack Grealish y sus 28 incursiones en área rival están muy lejos del volumen generado por el brasileño. pedri (25), Romano Schmid (25 años, Werder Bremen), Rashford (23) y Alex Iwobi (22,Fulham) son los siguientes de la lista.
Hoy, parece que el brasileño ya ha aprendido a convivir con todo lo que lo rodea… sin dejar que lo definan. Y quizás ahí esté el verdadero cambio. No en el regate ni en la estadística, sino en su cambio de actitud. «Él tocó muy bien y quiero seguir con esta confianza»asegura Vinicius. Más de ocho meses, 255 días para volver a celebrar por partida doble. Después de todo el runrún y el rendimiento discontinuo, para dejar su contador particular en el mejor inicio de su carrera. La estadística como termómetro. Y Mbappé le acompaña. “Siempre en tu barco”le lanzó Kylian en redes. Y Vini se lo agradeció: “Vamos juntos, hermano”.
