

Descripción textual proporcionada por los arquitectos. Construida sobre un terreno de fuerte pendiente, la Casa 258 surge del principio de diseñando adecuadamente el lugar, ocupando el terreno y el paisaje con sutileza y respeto preservando la arboleda existente en la propiedad. El resultado es una arquitectura que, por un lado, se abre al atardecer y al valle circundante, con su fachada marcada por los tonos dorados del hormigón bajo la luz del atardecer, y por el otro, se sumerge en el bosque sombreado y silencioso, iluminado por la luz filtrada de las copas de los árboles.





