
Pero Ucrania ignoró el consejo de sus amigos republicanos en Washington, muchos de los cuales se muestran escépticos de que Trump acepte darle a Ucrania Tomahawks bajo cualquier circunstancia, por temor a una escalada y que Estados Unidos se sumerja aún más en la guerra. Eso sin siquiera considerar las preocupaciones del Pentágono sobre las propias reservas de Estados Unidos, que el propio Trump mencionó a los periodistas el viernes.
Al no abandonar la solicitud Tomahawk, Ucrania desperdició una oportunidad de centrarse en una serie de otros temas cruciales, entre los que destacan los misiles aire-aire para sus aviones de combate F-16 y MiG y los misiles interceptores tierra-aire para los sistemas de defensa aérea Patriot. Ambos son necesarios para derribar drones y misiles balísticos, y Ucrania carece desesperadamente de ellos debido a los ataques aéreos récord que Rusia está montando ahora.
El enfoque en los Tomahawks también distrajo la atención de otras cuestiones clave, como obtener la aprobación de Trump para el uso de activos soberanos rusos inmovilizados para financiar la defensa de Ucrania.
Por su parte, El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, está a favor de esta propuesta. Estados Unidos sólo posee 7 mil millones de dólares en activos rusos, pero Los tres grandes de la UE en el G7 (Alemania, Francia e Italia) quieren que Japón y Estados Unidos participen activamenteya que les preocupa que aprovechar los 140 mil millones de euros en activos rusos mantenidos en Europa pueda socavar la credibilidad global del euro. Si Washington y Tokio tomaran medidas similares, sus temores se disiparían.
También hubo avances limitados en las discusiones sobre la importación de gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos por parte de Ucrania, ahora que los ataques aéreos rusos a la infraestructura de gas natural de Ucrania han aumentado tanto en intensidad como en frecuencia. Hasta ahora, la empresa estatal de petróleo y gas de Ucrania Naftogaz ha comprado alrededor de 500 millones de metros cúbicos de GNL estadounidensepero se necesitará más para que el país aguante el invierno. Y a principios de este mes, la ministra ucraniana de Energía, Svitlana Hrynchuk, dijo que Kiev tenía como objetivo aumentar sus importaciones totales de gas en un 30 por ciento.
En esta línea, el ministro de Economía del país, Oleksii Sobolev, señaló la semana pasada que Ucrania estaba “considerando mecanismos para financiar la compra de GNL estadounidense y equipos compresores”. Pero según un funcionario de la agencia de crédito a la exportación de Estados Unidos, el Export-Import Bank, que pidió permanecer en el anonimato porque no está autorizado a hablar con los medios de comunicación, estas discusiones ahora están estancadas porque Ucrania se opone a las condiciones de préstamo bastante restrictivas que se ofrecen. Y el banco sólo tiene una maniobra legal limitada para modificar las condiciones.




