El presidente de Ecuador ha dicho que alguien intentó envenenarlo poniendo tres sustancias tóxicas altamente concentradas en regalos de chocolate y mermelada.
Daniel Noboa dijo que su equipo tenía pruebas para respaldar la afirmación, aunque aún no ha proporcionado ninguna evidencia públicamente.
El líder sudamericano dijo a CNN el jueves que creía que era «prácticamente imposible» que los tres químicos se encontraran en altas concentraciones en los artículos por casualidad.
Sus comentarios se producen a raíz de violentos enfrentamientos en Ecuador por un fuerte aumento en los precios del combustible durante su presidencia. El político de centroderecha ha implementado medidas militares represivas contra las bandas de narcotraficantes, pero también ha enfrentado acusaciones de atacar a los manifestantes.
Noboa ha negado que las acusaciones de atentados contra su vida -el tercero en dos meses- fueran una forma de presentar a sus detractores como violentos.
«Nadie se lanza un cóctel molotov… ni se envenena con chocolate, ni se tira piedras», dijo, refiriéndose a incidentes anteriores.
A principios de octubre, el gobierno de Ecuador dijo cinco personas fueron detenidas por lo que calificó como un presunto intento de asesinato.
Unas 500 personas arrojaron piedras contra el auto del presidente y había «señales de daños de bala» en su vehículo, según el ministro de Energía y Medio Ambiente del país, quien agregó que Noboa resultó ileso.
La BBC no pudo confirmar de forma independiente que se hubiera disparado una bala.
El gobierno también dijo que, a finales de septiembre, un convoy humanitario en el que viajaba Noboa fue atacado y 17 soldados tomados como rehenes.
Funcionarios ecuatorianos dijeron que el convoy, que incluía a diplomáticos de la ONU y la UE, estaba entregando ayuda a las comunidades afectadas por un ataque nacional cuando fue emboscado por unas 350 personas, que lo atacaron con cócteles Molotov.
Noboa publicó en las redes sociales fotos de parabrisas y ventanas de los autos rotos.
Una huelga nacional de protesta contra el fin del gobierno de los subsidios al diésel llegó a su fin el jueves después de varias semanas.
La huelga fue declarada por la organización indígena más grande del país, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y se organizaron marchas y bloqueos de carreteras.
El grupo Conaie encabezó manifestaciones que derrocaron a tres presidentes entre 1997 y 2005.




