FORT COLLINS, Colorado — La administración Trump le está diciendo a Colorado que deje de importar lobos grises de Canadá como parte de los esfuerzos del estado para restaurar a los depredadores, un cambio que podría obstaculizar los planes para más reintroducciones este invierno.
El estado ha estado liberando lobos al oeste de la División Continental desde 2023 después de que los votantes de Colorado aprobaran por estrecho margen la reintroducción de lobos en 2020. Alrededor de 30 lobos ahora deambulan por las regiones montañosas del estado, y su plan de gestión prevé potencialmente 200 o más lobos a largo plazo.
El programa ha sido impopular en las zonas rurales, donde algunos lobos han atacado al ganado. Ahora, después de dos inviernos de liberaciones durante la administración Biden, los oponentes de los lobos parecen haber encontrado el apoyo de los funcionarios federales bajo el presidente Trump.
Los lobos de Colorado deben provenir de los estados de las Montañas Rocosas del Norte, dijo el director del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU., Brian Nesvik, al director de Parques y Vida Silvestre de Colorado, Jeff Davis, en una carta reciente.
Colorado debe “cesar y desistir inmediatamente de todos y cada uno de los esfuerzos relacionados con la captura, transporte y/o liberación de lobos grises no obtenidos” de los estados del norte de las Montañas Rocosas, escribió Nesvik.
La mayoría de esos estados, incluidos los estados de Idaho, Montana y Wyoming de la región de Yellowstone, donde se reintrodujeron lobos de Canadá en la década de 1990, han dicho que no quieren ser parte de la reintroducción de Colorado.
Eso podría dejar a Colorado en apuros este invierno. El estado planea reubicar de 10 a 15 lobos en virtud de un acuerdo con el Ministerio de Agua, Tierra y Administración de Recursos de Columbia Británica en Canadá, dijo el viernes un comunicado del portavoz de Parques y Vida Silvestre de Colorado, Luke Perkins.
El acuerdo se firmó antes de que el estado recibiera la carta de Nesvik del 10 de octubre, según Perkins. Dijo que el estado «continúa evaluando todas las opciones para apoyar las liberaciones de lobos grises de este año» después de recibir «orientaciones recientes» del Servicio de Pesca y Vida Silvestre.
Aunque algunos de los lobos reintroducidos en Colorado provienen de Oregón, los lobos liberados más recientemente provienen de Columbia Británica.
La cuestión ahora es si la agencia federal exigió que los lobos sólo procedieran de los estados de las Montañas Rocosas del norte de Estados Unidos cuando designó a la población «experimental» de lobos reintroducidos de Colorado.
Un aviso federal anunciando la designación en 2023 se refirió a la región norte de las Montañas Rocosas simplemente como la fuente “preferida” de lobos, no como la requerida.
La abogada de Defensores de la Vida Silvestre, Lisa Saltzburg, dijo en un comunicado que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre estaba “torciendo el lenguaje” al decir que los lobos no pueden venir de Canadá o Alaska.
La gente de Colorado «debería estar orgullosa del liderazgo de su estado en conservación y coexistencia, y el programa de reintroducción de lobos ilustra esos valores», dijo Saltzburg.
La oficina del gobernador de Colorado y Parques y Vida Silvestre de Colorado están en contacto con el Departamento del Interior de EE.UU. sobre la carta y están evaluando «todas las opciones» para permitir la liberación de lobos este año, dijo por correo electrónico la portavoz del gobernador Jared Polis, Shelby Wieman.
El portavoz del Servicio de Pesca y Vida Silvestre, Garrett Peterson, cuyo mensaje de voz decía que no estaría disponible hasta que finalice el cierre del gobierno, no respondió de inmediato a un mensaje en busca de comentarios.
Gruver escribe para Associated Press.
