En déplacement aux États-Unis, Gaëtan Bruel a dressé les priorités pour le cinéma français: réguler l'usage de l'IA, alentar les partenariats entre les plateformes payantes et gratuites et retrouver la fréquentation d'avant-covid dans les salles obscures.
Nommé récemment à la tête du Centre national du cinéma et de l'image animée (CNC), Gaëtan Bruel Esta semana se realizará una visita oficial de estreno a los Estados Unidos, en ocasión del Festival de cine francoamericano (TAFF), que se inaugurará el 28 de octubre en Los Ángeles. Dans un long entretien Accordé à Variedadel presidente del CNC detalla la visión del cine. Mientras defiende fielmente el modelo francés de la cronología de los medios, Gaëtan Bruel observa con inquietud la montaña de plataformas gratuitas «alimentée par l'IA et les nouvelles formes de piratege. »
Según la última relación «Tendencias tecnológicas» de Deloitte, citada por Gaëtan Bruel, además de la mayoría de los jóvenes que consideran el contenido de vídeo en plataformas gratuitas o sociales plutôt qu'au cinéma y en las plataformas de streaming de pago. El patrón del CNC voit impuissant la montée des microdramasestas miniseries de dos minutos difundidas en las redes sociales, símbolo de un modelo «low-cost» que amenaza la creación.
Pasar la publicidad
En Francia, « este formato a explosé sur les réseaux sociaux au cours de l'étéexplique-t-il. Cada episodio es como una publicidad de dos minutos: vous cliquez, vous miradez, et vous êtes enviado sur una plateforme dédiée. » Para remediar, Gaëtan Bruel fomenta las alianzas entre las plataformas de streaming gratuito y los difusores privados. Dans ce sens, «Los recientes acuerdos de distribución entre TF1 y Netflix, así como entre France Télévisions y Amazon Prime Video, son una buena novedad para el cine y las series. Este reloj es una vez más que los diferentes modelos no son necesariamente opuestos »suriente-il.
« Être compétitif a toujours été una obsession. »
Gaëtan Bruel, presidente del CNC.
Sobre la cuestión de la inteligencia artificial, el presidente del CNC adopte una posición matizada: la France ne la craint pas, mais veut l'encadrer. « Quand on est sur un marché comme la France, et non les États-Unis, être compétitif a toujours été una obsession. Cela remonte à la « Nouvelle Vague », cuando los cines se acercan a la creación de chefs-d'œuvre con un presupuesto limitado. Nous ne sommes pas opposés à l'IA. Ce qui cuenta, c'est de l'accepter pleinement, mais avec transparence et responsabilité, afin de ne pas nous perdre dans le Processus. »
Mientras los modelos económicos se fragilizan en los pesos del streaming, la piratería y el contenido gratuito, Gaëtan Bruel defiende una convicción simple: « Il faut continuer à proponer une vraie diversité de films, de France et d'ailleurs, pour tous les publics et tous les goûts. » En resto de fidelidad a esta línea, el presidente del CNC esperó ramener la frequentation des salles française à 200 millones de entradas en las cadenas de televisión de los años, gracias a la diversidad de películas, a la protección del red de salas y a la educación en la imagen para los más jóvenes: « Ofrir à un enfant de six ans l'expérience du grand écran, c'est lui donner une émotion pour la vie ».




