El largo alcance de Kathryn Bigelow, que imagina a Washington enfrentado a un ataque nuclear, hizo grincer las abolladuras de la administración americana para que la calidad de su sistema antimisiles estuviera subestimada.
Tengo 60 años, Doctor Folamour de Stanley Kubrick se enfrentó al estado mayor americano y al falso sentimiento de seguridad apropiado por la detención del arma atómica en plena guerra fría. En 2025, mientras Donald Trump anunciaba la repetición de ensayos nucleares por los Estados Unidos, la película de Kathryn Bigelow, Una casa de dinamitareprend le flambeau, mettant de côté la satire pour mieux souligner l'absurdité des systèmes et des hommes censés protéger le pays.
Si el éxito está en la cita en Netflix, con 22 millones de vistas en meses de una semana, la última producción de la realizadora de películas de acción (Point Break, Démineurs, Zero Dark Thirty…) se desplazó en lo alto de Washington. El Pentágono acusa a la realizadora de bajo estima de la eficacia de la defensa antimisiles americana.
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La película, escrita por el antiguo periodista americano Noah Oppenheim, imagina la angustia de un ataque nuclear inminente contra los Estados Unidos. Un misil disparado contra Chicago, tandis que la Casa Blanca, el Pentágono y el presidente intentan coordinar una respuesta. El secretario de Defensa, encarnado por Jared Harris, descubrió el sistema antimisiles americano, con una financiación de hasta 50 mil millones de dólares, con un 50% de posibilidades de interceptar la amenaza.
Kathryn Bigelow: «El cine de toda la vida política»
¿Una posibilidad de evitar la catástrofe entre dos personas?
Le sang des responsables du département de la Défense n'a fait qu'un tour. Selon una nota interna, fechada el 16 de octubre, obtenida por Bloomberg, Una casa de dinamita « cuenta una historia muy diferente de la realidad ». Según la Agencia de Defensa de Misiles (MDA), la «pila o cara» de la interceptación de un misil es una estadística basada en los prototipos anteriores. Les intercepteurs actuels, explique l'agence, « ont affiché un taux de précision de 100 % lors des tests colgante plus d'une décennie ».
La nueva versión cuenta con la artista Kathryn Bigelow y el guionista Noah Oppenheim. « Si la película ha contribuido a suscitar un debate más grande, c'est bien l'une des raisons pour lesquelles nous l'avons réalisé. Algunas razones por las que deseamos entablar un diálogo entre decididos políticos y expertos en los medios de rendir el mundo más allá »souligne le scénariste ans una entrevista acordeée au reportero de hollywood .
En cuanto a la credibilidad de la película, la realizadora afirma no haber colaborado con el Pentágono durante la preparación de la película para preservar su independencia. « La mejor solución es consultar a expertos »explique-t-elle. « Puede afirmar sin riesgo que las personas que no trabajan actualmente en el gobierno son más libres de exprimir y donar una imagen fiel de la situación »asegura Noah Oppenheim.




