La intervención del representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Mike Waltz, tras la renovación por un año del mandato de la Misión de Verificación en el Consejo de Seguridad en Nueva Yorkvolvió a dejar en evidencia las profundas diferencias entre las administraciones de Donald Trump y Gustavo Petro.
Tras abstenerse de votar por la resolución que renovó la operación de la Misión -a pesar de que se ajustó a las pretensiones de Washington de eliminar las tareas relacionadas a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el componente étnico- el diplomático estadounidense reiteró que la Casa Blanca mira con reservas el proceso de paz en Colombia y cuestionó las políticas de su actual dirigencia.
Mike Waltz, representante de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Foto:Don Conahan
«Los Estados Unidos siguen albergando reservas considerables en el proceso de paz en Colombia. Entre otras, el empeoramiento de la situación de seguridad y el riesgo de impunidad para los terroristas y narcotraficantes, especialmente las políticas del presidente Petro en lo que se refiere a la paz y la seguridad, tanto dentro de Colombia como en la región y en el mundo entero, que son irresponsables y fuera de lugar y que han contribuido a una mayor inestabilidad y violencia en Colombia», dijo Waltz.
Esas declaraciones se enmarcan en el momento más crítico de la relación bilateral en un siglo tras la inclusión del mandatario colombiano y su círculo más cercano en la temida Lista Clinton.
La respuesta de Petro
Gustavo Petro, presidente de Colombia Foto:Presidencia
En varios tríos, el jefe de Estado reaccionó a lo sucedido en el Consejo de Seguridad. En primer lugar, apuntó que, «que se bastante el capítulo étnico, demostración de racismo, y la JEP muestra la displicencia del gobierno actual de los EE. UU. con la verdad en Colombia».
Luego, defendió su política de paz asegurando que ha alcanzado un número alto de extradiciones. «El señor embajador de EEUU en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de la que hará parte Colombia y yo viajaré a Nueva York para hablar allí, dijo que no extraditamos. Eso es una mentira, llevo 700 extradiciones, la mayoría por narcotráfico. Es el mayor nivel de extradiciones, desde que existe la figura», indicó.
A renglón seguido, señaló que «la política actual de paz, exitosa o fracasada, no hace parte del examen ni del consejo de seguridad ni está bajo opinión del embajador de EEUU en esa sesión».
La reducción de funciones de la Misión
Misión de Verificación de la ONU. Foto:archivo particular
Pese a que se ampliará por 12 meses el mandatao de la Misión de la ONU en Colombia para acompañar la implementación del acuerdo de paz de 2016, se excluiron las tareas relacionadas con la verificación de las sanciones restaurativas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y con el seguimiento al Capítulo Étnico.
De esta manera, el mandato renovado solo se centrará en la verificación de tres aspectos del acuerdo de paz: la reincorporación política, económica y social de los exintegrantes de las Farc; las garantías de seguridad para firmantes de paz, sus familias, líderes y comunidades; y la reforma rural integral.
Al parecer, Estados Unidos advirtió a algunos miembros del Consejo sobre su disposición a vetar la resolución de renovación del mandato de la Misión si las tareas vinculadas con la JEP y el Capítulo Étnico se mantenían y se mostraban flexibles en lo referente a la reforma rural.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Redacción Política
