«Una de las mayores amenazas para los pangolines a nivel mundial es la pérdida de hábitat, pero aquí en Singapur, los accidentes de tráfico son una amenaza inmediata mayor. Vivimos en una ciudad urbana, pero también tenemos mucha vida silvestre a nuestro alrededor, por lo que algunos encuentros son inevitables.
Trabajo como veterinario en Mandai Wildlife Group, que gestiona el zoológico de Singapur. En esta imagen, tomada en mayo, estoy examinando a Berani, un gran pangolín macho de Sunda (joven javanica), en nuestras instalaciones del zoológico. Berani, que significa valiente en malayo, era un pangolín salvaje que acudió a nosotros por primera vez después de un probable accidente de tráfico en 2018. Su fémur se fracturó y decidimos ayudarlo implantándole quirúrgicamente una placa de metal para favorecer la curación. Fue un trabajo complicado: para evitar sus escamas tuvimos que acercarnos al hueso desde la cara medial (el lado del vientre) de la pierna.
Se recuperó de la cirugía, pero después de un tiempo desarrolló una afección en la piel, que es lo que mi colega y yo estamos inspeccionando en esta imagen, con Berani bajo anestesia. La afección era un tipo de pénfigo, un trastorno autoinmune por el que finalmente fue sacrificado.




