Tres mujeres fueron las que lideraron la mayor votación de la lista del Pacto Histórico para Bogotá en la consulta del pasado 26 de octubre. María Fernanda Carrascal fue la más votada con 65.547 votos, seguida por la influencer Laura Daniela Beltrán (conocida como Lalis), con 26.718, y María del Mar Pizarro, con 26.022.
Luego de estos resultados llegó un derecho de petición, el 7 de noviembre, al partido, en donde el representante Pizarro le solicita a Colombia Humana fijar una posición oficial y pública sobre cómo aplicar el Acuerdo de Voluntades firmado para la consulta del 26 de octubre. El congresista, específicamente, lo que pide es que se refieran a si la paridad de género puede o no alterar el orden de la votación.
Elecciones Pacto Histórico 26 octubre. Foto:@juanfotosadn
«Algunos están proponiendo que sea un sistema de cremallera al inverso, afectando a las mujeres que tuvimos la mayor cantidad de votos. En mi caso, tuve más de 26.000 votos, pero si se aprueba, el acuerdo del bolígrafo quedaría detrás de un candidato que tuvo hasta 14 mil votos menos que yo. Eso no es paridad, eso es injusticia. Hay que ser muy claros con esto. El sistema cremallera se creó para corregir desigualdades, no para crear nuevas», dijo Pizarro en un video publicado en sus redes sociales. Los dos hombres que quedaron después de Carrascal, Beltrán y Pizarro fueron el representante Heráclito Landinez y Daniel Monroy.
Para el congresista, la paridad debe garantizarse sin alterar el orden del voto popular y propone que se deben elaborar dos rankings separados (hombres y mujeres) y que se respeta el orden de votación dentro de cada género. Esta propuesta ha sido apoyada por la representante María Fernanda Carrascal.
La representante María del Mar Pizarro radicó un derecho de petición el pasado 7 de noviembre. Foto:Prensa María del Mar Pizarro
Lo que señala el Acuerdo de Voluntades, firmado por todos los partidos, sobre el mecanismo de conformación de las listas, es que «se basará en el resultado electoral individual de las precandidaturas en la consulta popular, aplicando un criterio de orden descendente según los votos obtenidos. La persona que obtenga la mayor votación en cada circunscripción ocupará la cabeza de lista, y así sucesivamente se asignarán los renglones restantes conforme al número de votos, hasta completar la totalidad de la lista a proveer, garantizando los principios de paridad y alternancia de género, sin alterar el orden de prelación definido por el voto popular”.
En el mismo sentido, Pizarro le solicitó a Colombia Humana que garantizara públicamente que las listas se conformarán respetando ese orden y que convocará a las precandidaturas a una reunión para socializar el proceso.
«Hoy en día, tan solo el 29% de las curules del Congreso están ocupadas por mujeres. Y en la consulta del Pacto Histórico al Senado, en los primeros 10 puestos, tan solo hay 3 mujeres. Pero la cremallera está hecha para garantizar la participación de las mujeres, no para ir en contra del voto popular y la democracia», señaló Pizarro.
Esta es la declaración juramentada que hizo María del Mar Pizarro. Foto:archivo particular
Y agregó: «Las acciones afirmativas, lo ha dicho la ley claramente, deben ampliar derechos y no reducirlos. La Constitución, la ley y la Corte han sido muy claras. Los mecanismos de paridad deben utilizarse respetando la voluntad popular, y los acuerdos políticos no pueden estar por encima de los derechos constitucionales de las mujeres. La paridad es un derecho constitucional y una conquista política de las mujeres».
EL TIEMPO conoció un documento con una declaración juramentada que hizo Pizarro el pasado 19 de agosto, en donde declaró que aceptaba “plenamente los resultados de la consulta, especialmente en lo referente con el proceso de selección de candidaturas y ordenamiento de las listas acorde con la reglamentación”, por lo que, para algunos, el congresista estaría rompiendo las reglas de juego.
Este diario le preguntó a la congresista sobre qué tenía por decir sobre su firma de la declaración juramentada, pero al cierre de la edición no hubo respuesta.
Lo cierto es que esta propuesta, de la representante, se movería todo el tablero de las listas y solo se beneficiaría a la de Bogotá. Si se aprueba lo planteado por Pizarro, significaría que en el Senado quedarían primeros 5 hombres y cerca de 5 mujeres no estarían dentro de los 20 primeros puestos de la lista. Haciendo cuentas con los resultados de las pasadas elecciones, serían casi 12 puestos de mujeres los que perderían el Pacto.
MARÍA ALEJANDRA GONZÁLEZ DUARTE
Redacción Política
