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El lenguaje de la ONU sobre los riesgos del cambio climático puede estar confundiendo al público y alimentando la desinformación.
Un nuevo estudio de la Universidad de Essex, que encuestó a más de 4.000 residentes del Reino Unido, encontró que ciertas palabras utilizadas por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) hacen que el público piense que los científicos están «divididos» y que las predicciones son «extremas o inverosímiles».
La investigación, publicada en Nature Climate Change, sostiene que el IPCC, que se estableció para proporcionar a los responsables de la formulación de políticas evaluaciones científicas periódicas y neutrales sobre el cambio climático, su impacto y posibles riesgos futuros, puede estar «erosionando» involuntariamente la confianza del público en la ciencia debido a una redacción específica.
Cómo el lenguaje climático moldea la percepción pública
El IPCC utiliza los términos “improbable” o “la probabilidad es baja” para eventos como eventos de gran magnitud. aumento del nivel del mar, donde hay menos del 33 por ciento de posibilidades de que ocurran.
La profesora Marie Juanchich del Departamento de Psicología descubrió que esto enmarca los resultados de manera negativa y está asociado con frases que las personas usan en las conversaciones cotidianas cuando no están de acuerdo o dudan de la verdad de lo que han escuchado.
Como resultado, escuchar “improbable” llevó a los participantes del estudio a pensar que los científicos del clima no están de acuerdo entre sí, incluso cuando no es así.
El riesgo de la desinformación sobre el cambio climático
Esta mala interpretación puede facilitar las cosas para el clima. desinformación difundirse, y el estudio encontró que esto cruza las orientaciones políticas y las creencias sobre el cambio climático.
Es importante recordar que la información errónea es información falsa o fuera de contexto que alguien presenta como un hecho. Esto no es lo mismo que desinformaciónque es intencionalmente falso y pretende engañar a su audiencia.
¿Pueden los pequeños cambios lingüísticos ayudar a la comprensión pública?
A lo largo de ocho experimentos, Juanchich descubrió que pequeños cambios en la redacción, como usar “hay una pequeña posibilidad”, centran la atención en por qué podría suceder algo y aumentan la confianza en las predicciones.
«Aunque se trata de un simple cambio de redacción, puede marcar una gran diferencia, ya que muchos eventos de baja probabilidad aún pueden tener impactos graves», añade.
“Una probabilidad del 20 por ciento de un aumento extremo del nivel del mar o eventos de precipitaciones extremasno es algo que las comunidades puedan darse el lujo de ignorar. Sin embargo, calificar estos eventos de 'improbables' puede hacer que el público sea menos consciente del riesgo y menos dispuesto a apoyar acciones que reduzcan o se preparen para la amenaza del cambio climático”.
Un llamado a una comunicación más clara
Juanchich elogia al IPCC por sintetizar la investigación mundial sobre cambio climático para “informar mejor la acción climática”.
Sin embargo, el estudio sostiene que los conocimientos cubiertos en estos informes se presentan de una manera que comunica sus «altos estándares científicos y los acuerdos de los científicos del clima sobre esas estimaciones».
«Necesitamos unirnos para abordar el cambio climático, a pesar de las divisiones políticas y el creciente populismo que actualmente frenan los esfuerzos de reducción de CO2», añade Juanchich. «No existe el planeta B.»




