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La gestión del patrimonio cultural sumergido ha vuelto a encender el debate político en Colombia. A diez años del hallazgo del galeón San José, el expresidente Juan Manuel Santos ha manifestado públicamente su inconformidad con la manera en que el Gobierno de Gustavo Petro Está manejando el rescate de uno de los tesoros más importantes de la historia naval.
Galeón San José Foto:Presidencia
A través de un mensaje en sus redes sociales, el exmandatario cuestionó la interrupción de la hoja de ruta que se había trazado tras el descubrimiento oficial en 2015. Según Santos, el cambio de estrategia ha impedido que el país cuente hoy con una infraestructura cultural dedicada a la exhibición de estos hallazgos y ha puesto en riesgo la integralidad del rescate.
La crítica al modelo actual de extracción.
El punto central del reclamo radica en los resultados tangibles tras una década. Santos argumenta que, bajo el plan original, los avances serán mucho más significativos tanto en la preservación de las piezas como en su disfrute público, sin haber generado gastos para el Estado.
«Hoy hace diez años descubrimos el galeón San José. Qué tristeza que solo se hayan recuperado unas pocas piezas y se haya roto la integralidad del rescate. Si se hubiera seguido la hoja de ruta que dejamos, ya tendríamos un museo en Cartagena, el oro en las reservas del Banco de la República y semejante patrimonio cultural totalmente protegido y preservado con las mejores y más avanzadas técnicas y sin costo para el erario público», señaló el expresidente.
Santos critica el ritmo del rescate y afirma que el plan inicial habría protegido el patrimonio. Foto:Juan Manuel Santos / Armada Nacional
La historia y la disputa legal detrás del tesoro.
El galeón San José se hundió en 1708 durante la Batalla de Barú, tras ser atacado por una flota inglesa. En su interior transportaba un cargamento de oro, plata y esmeraldas cuyo valor es incalculable en la actualidad. Desde su redescubrimiento por la Armada Nacional y expertos internacionales, la propiedad del pecio ha sido objeto de una compleja disputa diplomática y jurídica que involucra a España, al pueblo indígena Qhara Qhara de Bolivia y a la empresa estadounidense Sea Search Armada (SSA).
Para proteger el hallazgo, el Estado colombiano lo declaró Bien de Interés Cultural en 2020, una medida que prohíbe su explotación comercial y busca preservarlo como patrimonio de la nación. No obstante, Santos ha advertido sobre los riesgos jurídicos actuales, sugiriendo que las decisiones del Ejecutivo podrían debilitar la defensa de Colombia ante reclamaciones internacionales, como la que cursa en la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, cuyo fallo se espera para finales de 2025.
Las posturas enfrentadas sobre el rescate.
La preocupación expresada por el exjefe de Estado apunta a que el tesoro podría quedar expuesto a intereses privados o que se facilite un saqueo si no se mantiene una estrategia legal sólida. Por su parte, el presidente Gustavo Petro ha defendido su gestión asegurando que el objetivo es proteger la historia nacional de intereses externos.
Gustavo Petro. Foto:PETRO presidencia
“Tendremos problemas, porque hay piratas en el mundo que se quieren quedar con lo que ellos llaman tesoros, que para nosotros es patrimonio nacional, nuestra historia”, afirmó Petro en referencia a las disputas internacionales.
Recientemente, el Ministerio de Cultura y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh) presentaron los primeros resultados de las exploraciones. Entre los objetos recuperados se encuentran un cañón, una taza de porcelana, monedas coloniales conocidas como macuquinas y fragmentos de cerámica. El Gobierno actual sostiene que el galeón no está en riesgo y que el proceso se realiza bajo un enfoque científico riguroso. Sin embargo, para Santos y otros críticos, estas extracciones puntuales no compensan el abandono del plan integral que prometía un museo y una protección financiera más robusta para el país.
*Artículo desarrollado con apoyo de IA y revisado por un periodista.




