SÍDNEY— Dos hombres armados atacaron el domingo una celebración de Hannukah en una playa de Sydney, matando al menos a 11 personas en lo que el primer ministro australiano, Anthony Albanese, calificó de acto de antisemitismo y terrorismo.
La masacre en una de las playas más populares e emblemáticas de Australia se produjo tras una ola de ataques antisemitas que han sacudido al país durante el año pasado, aunque las autoridades no sugirieron que esos episodios y el tiroteo del domingo estuvieran relacionados. Es el tiroteo más mortífero en casi tres décadas en un país con estrictas leyes de control de armas.
Un hombre armado fue asesinado a tiros por la policía y el segundo, que fue arrestado, se encontraba en estado crítico, dijeron las autoridades. La policía dijo que los servicios de seguridad conocían a uno de los pistoleros, pero que no había habido ninguna amenaza específica.
Se confirmó que al menos 29 personas resultaron heridas, incluidos dos agentes de policía, dijo Mal Lanyon, comisionado de policía del estado de Nueva Gales del Sur, donde se encuentra Sydney.
La policía dijo que los agentes estaban examinando una serie de artículos sospechosos, incluidos varios artefactos explosivos improvisados encontrados en uno de los automóviles del sospechoso.
El tiroteo tuvo como objetivo una celebración judía.
«Este ataque fue diseñado para atacar a la comunidad judía de Sydney», dijo el primer ministro del estado, Chris Minns. La masacre fue declarada ataque terrorista debido al objetivo del evento y las armas utilizadas, dijo Lanyon.
Cientos de personas se habían reunido para el evento Janucá junto al Mar que celebraba el inicio del festival de Janucá de ocho días.
Jabad, un movimiento judío ortodoxo que gestiona decenas de centros en todo el mundo que son populares entre los viajeros judíos y patrocina grandes eventos públicos durante las principales festividades judías, identificó a uno de los muertos como el rabino Eli Schlanger, rabino asistente de Jabad de Bondi y organizador clave del evento.
Imágenes de vídeo filmadas por espectadores parecían mostrar a dos hombres armados con armas largas disparando desde un puente peatonal que conducía a la playa. Un dramático clip transmitido por la televisión australiana mostró a un hombre que parecía abordar y desarmar a uno de los pistoleros, antes de apuntarle con el arma y luego dejar el arma en el suelo.
Minns llamó al hombre un “héroe genuino”.
Los testigos huyeron y se escondieron mientras se escuchaban disparos.
La policía dijo que los servicios de emergencia fueron llamados a Campbell Parade en Bondi alrededor de las 6:45 pm en respuesta a informes de disparos.
Lachlan Moran, de 32 años, de Melbourne, dijo a The Associated Press que estaba esperando a su familia cerca cuando escuchó disparos. Dejó caer la cerveza que llevaba para su hermano y echó a correr.
«Escuchaste algunos estallidos, me asusté y salí corriendo… Empecé a correr. Simplemente tuve esa intuición. Corrí lo más rápido que pude», dijo Moran. Dijo que escuchó disparos intermitentes durante unos cinco minutos.
“Todos dejaron caer todas sus posesiones y todo y corrieron y la gente lloraba y fue simplemente horrible”, dijo Moran.
La violencia estalló al final de un caluroso día de verano cuando miles de personas acudieron en masa a la playa.
«Era el día más perfecto y luego sucedió esto», dijo la residente local Catherine Merchant.
«Todo el mundo corría y había tantas balas que estábamos realmente asustados», dijo a ABC News de Australia.
Los líderes australianos hablan de conmoción y dolor
Albanese dijo a los periodistas en la capital australiana, Canberra, que estaba «devastado» por la masacre.
«Este es un ataque dirigido contra judíos australianos en el primer día de Hanukkah, que debería ser un día de alegría, una celebración de la fe. Un acto de maldad, antisemitismo y terrorismo que ha golpeado el corazón de nuestra nación», dijo Albanese.
“En medio de este vil acto de violencia y odio surgirá un momento de unidad nacional en el que los australianos de todos los ámbitos abrazarán a sus compañeros australianos de fe judía”, dijo.
Los líderes mundiales expresaron sus condolencias. El primer ministro indio, Narendra Modi, condenó el “espantoso ataque terrorista” y ofreció sus condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos.
El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo que le estaban informando sobre el “espantoso ataque”. La policía de Londres dijo que reforzaría la seguridad en los sitios judíos.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, dijo en una publicación en X que «Estados Unidos condena enérgicamente el ataque terrorista en Australia contra una celebración judía. El antisemitismo no tiene lugar en este mundo».
Los ataques antisemitas han sacudido a Australia
Australia, un país de 28 millones de habitantes, alberga a unos 117.000 judíos, según cifras oficiales. Los incidentes antisemitas, incluidos asaltos, vandalismo, amenazas e intimidación, se multiplicaron por más de tres en el país durante el año después de que Hamás atacara a Israel el 7 de octubre de 2023 e Israel lanzara una guerra contra Hamás en Gaza en respuesta, informó en julio la enviada especial del gobierno para combatir el antisemitismo, Jillian Segal.
A lo largo del verano pasado, el país se vio sacudido por una serie de ataques antisemitas en Sydney y Melbourne. Se incendiaron sinagogas y automóviles, se pintaron grafitis en negocios y casas y se atacaron judíos en esas ciudades, donde vive el 85% de la población judía del país.
En agosto, Albanese culpó a Irán por dos de los ataques y cortó los lazos diplomáticos con Teherán. Las autoridades no hicieron tales afirmaciones sobre la masacre del domingo.
Israel instó al gobierno de Australia a abordar los crímenes contra los judíos.
“El corazón de toda la nación de Israel da un vuelco en este mismo momento”, dijo el presidente israelí Isaac Herzog. “Repetimos nuestras alertas una y otra vez al gobierno australiano para que actúe y luche contra la enorme ola de antisemitismo que azota a la sociedad australiana”.
Las muertes por disparos en Australia son raras
Los tiroteos masivos en Australia son extremadamente raros. Una masacre en 1996 en la ciudad de Port Arthur, en Tasmania, donde un pistolero solitario mató a 35 personas, llevó al gobierno a endurecer drásticamente las leyes sobre armas y dificultó mucho más la adquisición de armas de fuego por parte de los australianos.
Los tiroteos masivos importantes de este siglo incluyeron dos asesinatos-suicidios con un saldo de cinco personas muertas en 2014 y siete en 2018, en los que hombres armados mataron a sus propias familias y a ellos mismos.
En 2022, seis personas murieron en un tiroteo entre la policía y extremistas cristianos en una propiedad rural del estado de Queensland.
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McGuirk informó desde Melbourne, Australia, y Graham-McLay desde Wellington, Nueva Zelanda. La escritora de Associated Press Melanie Lidman en Tel Aviv, Israel, contribuyó a este informe.
Gelineau, Graham-McLay y McGuirk escriben para Associated Press.
