El 12 de diciembre, la región PACA, el departamento de Bocas del Ródano y la Métropole Aix-Marseille-Provence ont cosigné avec fracas un comunicado de prensa dans lequel ils annoncent « la suspensión de todas las formas o perspectiva de cooperación con el MuCEM » et demandent la tenue d'un conseil d'administration « de urgencia ». ¿Por qué? El fin, el 8 de diciembre, de una partenariat de mécénat vieux de dix ans entre le musée phocéen et le géant américain des centres de données Digital Realty.
Los activistas propalestinos de la coalición Divest from Digital Realty avaient mis en cause l'entreprise pour ses gravámenes presumés, par le biais d'un projet de data center, avec le promotor israelien Mivne Real Estate, qui a été exclu en 2021 du fonds souverain norvégien et de la banque centrale de Norvège par son comité éthique « la razón de ser de las actividades situadas en las colonias israelíes de Cisjordania ». Dans un rapport de 17 páginas consultado por le mundo, Desinvierte en Digital Realty avance que «Las innovaciones tecnológicas son en su mayoría destinadas a la industria del armamento, a la represión y a la vigilancia y son utilizadas en los palestinos en el contexto colonial y genocida». Además de estos usos, el colectivo denuncia también el impacto ambiental de los centros de donación, acusado de contribuir a la casa de las emisiones de gas con efecto de serre y de feria de peser de «graves riesgos en los ecosistemas acuáticos».
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