el papa León XIV Quiero este jueves felicitar la Navidad en diez idiomas asomado al balcón de la fachada de la basílica de san pedroantes de la bendición'Urbi et Obi' (a la ciudad y al mundo) que otorga la indulgencia plenaria a todos los fieles.
“Y ahora les mando un mensaje de felicitación en varios idiomas”, dijo el papá ante miles de personas que acudieron a la plaza de San Pedro a pesar de la lluvia, y comenzó en italiano: “¡Feliz Navidad! Que la paz de Cristo reine en sus corazones y en sus familias”.
Boletín Vuelta al Mundo

el Papa fecitó la Navidad también en francés, inglés, alemán, español, portuguéspolaco, árabe, chino y latino asomado a la logia central de la basílica, donde se dio a conocer como pontífice el pasado 8 de mayo.
En esta primera Navidad como pontífice, los llamamientos a la paz y el recuerdo de quienes sufren han protagonizado sus mensajes.
En el mensaje de Navidad pidió este jueves “justicia, paz y estabilidad para el Líbano, Palestina, Israel y Siria” y que se encuentre “el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa” para acabar con la guerra en Ucrania.
Según Robert Prévost“cada uno de nosotros puede y debe hacer lo que le corresponde para rechazar el odio, la violencia y la confrontación, y practicar el diálogo, la paz y la reconciliación”.
Instó a rezar “de manera especial por el atribulado pueblo ucraniano, para que cese el estruendo de las armas y las partes implicadascon el apoyo de la comunidad internacional, encuentren el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa”.
Imploró “paz y consuelo para las victimas de todas las guerras que se libran en el mundo”.
Jesús “asume sobre sí nuestra fragilidad, se identifica con cada uno de nosotros: con quienes ya no tienen nada y lo han perdido todo, como los habitantes de Gaza” o “con quienes padecen hambre y pobreza, como el pueblo yemení”.
Recordó a “quienes huyen de su tierra en busca de un futuro en otra parte, como los numerosos refugiados y migrantes que cruzan el Mediterráneo o recorre el continente americano; con quienes han perdido el trabajo y con quienes lo buscan”.
Y a “tantos jóvenes que tienen dificultades para encontrar empleo; con quienes son explotados, como los innumerables trabajadores mal pagados; con quienes están en prisión ya menudo viven en condiciones inhumanas”.
Mientras, en la homilía de la Misa de Navidadque no se celebraba desde 1994, Prévost aseveró: “¿Y cómo no pensar en las tiendas de Gazaexpuestos desde hace semanas a las lluvias, al viento y al frío, y en las de tantos otros desplazados y refugiados en cada continente, o en los refugios improvisados de millas de personas sin hogar en nuestras ciudades? “.
Y agregó: “Frágil es la carne de las poblaciones indefensas, probadas por tantas guerras en curso o terminadas dejando escombros y heridas abiertas”.
“Frágiles son las mentes y las vidas de los jóvenes obligados a tomar las armas que, estando en el frente, advierten la insensatez de lo que se les pide y la mentira que impregna los rimbombantes discursos de quien los manda a morir”, añadió el pontífice de origen estadounidense y peruano.




