En los últimos años, la conectividad vía satélite ha ido ganando peso en el discurso de los fabricantesprimero como un recurso de emergencia y ahora como una posible extensión real del smartphone más allá de la cobertura tradicional. En ese contexto empiezan a cobrar sentido las pistas que rodean al Galaxy S26, una generación que apunta a reforzar este tipo de comunicaciones ya convertirlas en algo más útil y menos anecdótico.
En ese contexto cobra sentido la atención que está recibiendo el nuevo módem Exynos 5410un componente con el que Samsung parece estar preparando el terreno para un salto importante en su gama alta. No hay anuncios oficiales (aunque si algunas filtraciones) sobre el Galaxy S26, pero la propia descripción del módem deja entrever una ambición que va más allá de lo que hemos visto hasta ahora en teléfonos con funciones satelitales limitadas a mensajes de socorro.
La clave está en que Este módem integra tres tipos distintos de conectividad satelital en un solo chip.cada uno pensado para un uso concreto. Por un lado está LTE DTCuna tecnología diseñada para permitir llamadas de voz directas vía satélite. A su lado aparece NB IoT NTNorientado a tareas más ligeras como el envío de mensajes sencillos o la compartición de ubicación en zonas remotas. Finalmente, NR NTN apunta a comunicaciones de mayor calidad, con escenarios que incluso podrían incluir llamadas de vídeo en condiciones específicas.
De todos ellos, LTE DTC es el elemento que realmente marca la diferencia. Hasta ahora, la mayoría de soluciones satelitales en móviles se han limitado a textos cortos y situaciones de emergencia muy concretas. La posibilidad de realizar llamadas de voz supone un cambio cualitativo, porque transforma el satélite en una alternativa funcional cuando no hay red terrestre, no solo en un último recurso para pedir ayuda.
Este planteamiento encaja con la forma en la que Samsung presenta el Exynos Modem 5410 como un componente claramente premium. El chip se basa en el estándar Versión 17 del 3GPPsoporta conectividad 5G NR tanto en bandas sub-6 GHz como en mmWave, y alcanza velocidades teóricas muy elevadas. A eso se suma un proceso de fabricación de 4 nm que promete mejoras en eficiencia energética y un apartado de seguridad reforzado para proteger datos sensibles del dispositivo.
Ahora bien, conviene mantener los pies en el suelo. Que el módem existe y ofrece estas capacidades no significa que vayan a estar activas desde el primer día ni en todos los mercados. Sigue sin saber qué modelos de la familia Galaxy S26 integrarían este componente, en qué países se habilitarían las funciones satelitales más avanzadas y bajo qué condiciones de uso. Por ahora, hablamos de potencial técnico, no de confirmaciones comerciales.
Aún así, el mensaje de fondo es difícil de ignorar. Si estas funciones llegan finalmente a los Galaxy S26, la conectividad vía satélite dejará de ser un simple salvavidas ocasional para Conviértete en una red de seguridad mucho más completa. No sé hasta dónde llegará Samsung con esta apuesta, pero la dirección es clara: el smartphone del futuro no solo debe ser más potente, también debe ser capaz de seguir comunicándonos cuando todo lo demás se apaga.





