Fin de año. Época de equilibrios. De agradecimientos y festejos por lo positivo, de autocríticas y análisis meticulosos de lo negativo. Y de esperanzas para un 2026 mejor a la hora de levantar las copas. En el medio de eso, a la hora de hacer el repaso futbolístico, Racing puede sacar el pecho respecto a los otros equipos denominados grandes del ámbito local. ¿Los motivos? A continuación los detallamos.
¿Por qué Racing fue el mejor entre los grandes en este 2025?
Hay algo de base. Primero, fue el único que pudo dar una vuelta olímpica. Eso se dio en el comienzo del año al obtener la Recopa contra Botafogo. Como campeón de la Sudamericana 2024, el equipo de Gustavo Costas pasó por encima (global de 4-0) al ganador de la Libertadores '24. Una victoria inapelable.
Y, ya en el segundo semestre, Fue el mejor equipo argentino en la Copa Libertadores, llegando a semifinales. Perdió por un gol ante Flamengo -luego campeón- en el global. Siempre competitivo, se quedó con la ilusión de llegar al partido decisivo.
Retornando al plano local, si bien no pudo coronar, se metió en la final del Clausura y perdió por penales ante Estudiantes en Santiago del Estero. Lo ganaba por 1-0, se le escapó el título en los minutos finales y, ya desde los doce pasos, el Pincha estuvo más acertado para dar la vuelta olímpica.
En tanto, en la Copa Argentina detuvo su marcha en cuartos de final ante River y en el Apertura no pasó la fase de grupos. Y, por tabla anual, no llegó a acceder a la siguiente Libertadores (disputará otra vez la Sudamericana) Pequeñas manchas dentro de un año bueno.
Así, por su competitividad y la cosecha un favor en la balanza final, Diego Milito decidió renovarle a Costas hasta 2028. El DT seguirá hasta el final del mandato del presidente.
¿Y el resto?
Boca: otro año decepcionante y el segundo consecutivo sin coronar. Primero, con Fernando Gago como DT, perdió insólitamente en la fase previa de Copa Libertadores ante Alianza Lima de Perú por penales en la Bombonera. Luego, en el Apertura, lo eliminó Independiente en cuartos de final, también en La Boca. Y en el Mundial de Clubes, más allá de haber dado batalla ante Benfica y Bayern Munich, empató increíblemente con Auckland City y no llegó a octavos.
Todavía con Miguel Ángel Russo como entrenador, perdió en 16avos de final de Copa Argentina con Atlético Tucumán y en el Clausura, luego de la muerte de Miguelito, llegó hasta semifinales con Claudio Úbeda en el banco. Nuevamente en La Bombonera, perdió 1-0 con Racing y se despidió del certamen. Por ahora, la continuidad del Sifón es un misterio ante un '26 con la Libertadores nuevamente como máxima obsesión.
Río: para el olvido, especialmente por lo invertido en los mercados de pases. En el primer semestre perdió por penales la Supercopa Internacional 2024 contra Talleres, no pasó de cuartos de final en el Apertura (fuera por penales vs. Platense), en el Mundial de Clubes dejó una imagen con más pena que gloria pese al haber ganado un partido (contra Urawa Red Diamonds) por su eliminación en primera ronda.
Sin encontrar un funcionamiento acorde, en la Copa Argentina llegó hasta semifinales (fuera vs. Independiente Rivadavia por penales) y en la Libertadores se despidió en cuartos de final contra Palmeiras. Por último, en el Clausura apenas llegó a octavos de final y dijo adiós después de la derrota contra Racing en octavos de final. Gallardo seguirá en 2026 (sin jugar Libertadores, volverá a Sudamericana), pero está obligado a levantar sí o sí el rendimiento colectivo y ganar algo después de un año sin títulos y de golpes duros, lejos del éxito que supo alcanzar en su primer ciclo. ¿Podrá redimirse?
independiente: había mostrado buenas credenciales en la primera parte del año con Julio Vaccari como DT. Semifinales del Apertura y en carrera en la Sudamericana, pero el castillo de naipes se cayó a pedazos.
Ya en la segunda parte del año, vino la debacle. Despedida prematura en la Copa Argentina ante Belgrano de Córdoba en octavos, la escandalosa serie con U. de Chile en la Sudamericana (fuera por escritorio luego de incidentes en el estadio Ricardo Bochini Libertadores de América) y la salida de Vaccari al no encontrarle la vuelta al equipo.
Llegó Gustavo Quinteros, pero no logró meter al equipo en los playoffs del Apertura. No jugará copas internacionales en 2026.
san lorenzo: en medio de todos sus problemas (institucionales, económicos), el Ciclón se las arregló como pudo. Contra viento y marea, Miguelito Russo lo llevó hasta semifinales del Apertura (perdió por la mínima con Platense).
Ya en la segunda parte del año, con Damián Ayude al mando y muchos chicos, no pasaron los octavos de final de Copa Argentina (eliminado por Tigre). Tampoco accedió a los playoffs del Clausura.
¿La buena dentro de un complejo panorámico? Jugará la Copa Sudamericana en 2026.










