Según el comunicado oficial, el Ejecutivo no comparte la destrucción del elemento cultural ancestral chino en el Mirador del Puente de las Américas, el cual representa a una comunidad con 171 años de presencia en el país istmeño.
De acuerdo con el documento, también se repudia el procedimiento utilizado en nocturnidad, sin diálogo, sin aviso y sin comunicación con los sectores involucrados y asegura que no hubo ninguna comunicación ni coordinación con la jefatura del Estado.
“En consecuencia, se ordena la inmediata restauración del monumento en su mismo lugar, coordinando acciones con la Comunidad China de Panamá y el Ministerio de Cultura”, precisa el mensaje, que se contradice con otro anterior de la cancillería que exhortaba a reconstruirlo en otro sitio.
El Gobierno adelantó además que se hará «las gestiones necesarias para la reconstrucción del monumento, como muestra de respeto a la comunidad a la que representa».
También este domingo, el presidente de la República, José Raúl Mulino, calificó como una 'barbaridad' e 'imperdonable' la demolición del monumento y pidió que se iniciara de inmediato una investigación para esclarecer responsabilidades.
La demolición, generó críticas luego de que imágenes y videos circularan en redes sociales mostrando maquinaria pesada operando en vísperas del fin de año.
Entre las reacciones destacó la de la embajadora de China en Panamá, Xu Xueyuan, quien indicó que, para su representación, el 27 de diciembre de 2025 quedará registrado como 'un día ensombrecido' para los aproximadamente 300 mil chinos-panameños y para la amistad entre China y Panamá.
Por su parte, el expresidente de Panamá, Martín Torrijos (2004-2009), indicó en la red social X que derribar el monumento que reconoce el aporte y la presencia de la comunidad china en Panamá es bochornoso e indigno.
El monumento —construido en 2004— se componía de un mirador, un portal y un obelisco que recordaban la llegada de los primeros ciudadanos chinos al país en 1854.
Sobre este sitio emblemático, la administración del distrito de Panamá Oeste aclaró que el mirador presentaba riesgos estructurales, motivo por el cual se decidió proceder con la remoción preventiva de las estructuras, aclarando que la medida obedece exclusivamente a criterios técnicos y de seguridad.
Este hecho se da en medio de las presiones de Estados Unidos para reducir la presencia del gigante asiático en la vía interoceánica.
El propio presidente Donald Trump amenazó en meses pasados con retomar el Canal, pues asegura que está bajo control de China porque la compañía Hutchison, con sede en Hong Kong, opera bajo concesión dos puertos en el Pacífico (Balboa) y el Atlántico (Cristóbal).
Sobre este acontecimiento, el Centro de Estudios Estratégicos Asiáticos de Panamá (Ceeap) emitió una alocución en la que rechaza, repudia y protesta por la demolición arbitraria, racista, xenofóbica, colonial e imperialista del Monumento a la Amistad entre los pueblos de Panamá y China, que representa 175 años de inextinguible hermandad.
En ese documento, el Ceeap señaló que la demolición en medio de la nocturnidad, es la materialización de la Doctrina Monroe en su versión trumpista (Donald Trump) que reafirma el absoluto control y apropiación de la región Latinoamericana y Caribeña para el exclusivo beneficio de Estados Unidos y sus empresas.
Los chinos y sus descendientes han contribuido a fortalecer y defender la independencia y la soberanía nacional y rechazar el intervencionismo en nuestra patria común, agrega el mensaje.
En esta jornada decenas de integrantes de la comunidad chino – panameña y personas solidarias con esta noble causa, realizaron una vigilia simbólica en el mismo lugar del monumento, que alumbraron con velas y la luz de los celulares.
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