El contenido apareció originalmente en: Noticias de América Latina – Aljazeera
Las autoridades mexicanas han confirmado la muerte de un estadounidense y dos australianos que desaparecieron en el norte de México la semana pasada después de que los padres de los turistas identificaran sus cuerpos.
Los cuerpos de los hermanos australianos Callum y Jake Robinson, así como el de su amigo, el ciudadano estadounidense Carter Rhoad, fueron encontrados en el fondo de un pozo en el estado de Baja California después de una búsqueda de días.
Los tres tenían poco más de 30 años y habían recibido un disparo en la cabeza.
“Los familiares de las víctimas pudieron identificarlas sin necesidad de pruebas genéticas”, dijo un comunicado de la fiscalía estatal.
Los tres hombres desaparecieron mientras estaban de vacaciones haciendo surf cerca de la popular ciudad turística de Ensenada, a unos 90 minutos al sur de la frontera entre Estados Unidos y México, en la costa del Pacífico.
Se cree que fueron asesinados luego de resistirse a un intento de robar su camioneta, dijo la fiscal estatal María Elena Andrade Ramírez en una conferencia de prensa.
El vehículo, que había sido incendiado, fue encontrado cerca del lugar.
El tesorero australiano, Jim Chalmers, expresó su solidaridad con la familia Robinson. “Creo que el corazón de todo el país está con todos sus seres queridos. Ha sido una experiencia absolutamente horrenda, absolutamente espantosa y nuestros pensamientos están con todos ellos hoy”, dijo.
Tres sospechosos, dos hombres y una mujer, han sido detenidos como sospechosos de estar implicados en el caso.
Uno de los arrestados tiene antecedentes de violencia, tráfico de drogas y robo, dijeron las autoridades.
Los investigadores dijeron anteriormente que los cuerpos fueron recuperados de un pozo de unos 15 metros (50 pies) de profundidad en un «estado avanzado de descomposición».
Otro cadáver encontrado en el lugar había estado allí por más tiempo y no estaba relacionado con los demás, dijeron las autoridades.
Los tres surfistas fueron vistos por última vez el 27 de abril y reportados como desaparecidos un par de días después, cuando las autoridades iniciaron una búsqueda de varios días con la ayuda de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
Baja California, uno de los estados más violentos de México debido a las bandas del crimen organizado, también es conocido por sus atractivas playas y el área de Ensenada se considera una de sus partes más seguras.
En la conferencia de prensa, Andrade Ramírez fue interrogado por un periodista que expresó su aprobación por el hecho de que se hubiera organizado una búsqueda tan masiva y rápida de los extranjeros, pero preguntó por qué, cuando la gente local desaparece en el área, tomó semanas, meses o incluso años para acción para ser tomada.
“¿Tienes que ser extranjero en Baja California para que haya una investigación si te pasa algo?”, preguntó la reportera, quien no se identificó por su nombre. “Cada investigación es diferente”, respondió Andrade Ramírez.
Como para subrayar ese punto, decenas de dolientes, surfistas y manifestantes se reunieron el domingo en Ensenada para presentar sus respetos a los surfistas y expresar su enojo por las muertes.
“Ensenada es una fosa común”, decía una pancarta llevada por los manifestantes.
Muchos marcharon con sus carteles garabateados con mensajes, entre ellos “playas, seguridad, libertad, paz”, “no más muertes” y “Australia, estamos contigo”.






