Todo parecía perdido para Ari Sánchez y Paula Josemaría tras el P1 de Rotterdampero su triunfo en la final del torneo de Milán, unido al abandono en semifinales de Gemma Triay y Delfi Brea, puede marcar el comienzo de una remontada que, pese a todo lo ocurrido este año, todavía es posible. Un título que puede quedarse en simple anécdota… o convertirse en el punto de partida de la reconquista del trono del pádel mundial.
'Magic' y 'Dinamita' han vuelto a mostrar un nivel sobresaliente en las últimas semanas. Han superado tramos realmente complicados, pero las sensaciones vuelven a ser las de antes: confianza, energía y una conexión en pista que recuerda a sus mejores tiempos. Quizás aún les falte un pequeño paso para alcanzar la versión imperial con la que dominaron el circuito, pero están cada vez más cerca. La final del Allianz Cloud fue una muestra de ello.
Paula Josemaría y Ari Sánchez entrando en Allianz Cloud.
Claudia Fernández y Bea González poco pudieron hacer ante el vendaval que tenían enfrente. La pareja número tres sigue sin recuperar la chispa que las llevó a conquistar el P1 de Madrid, aunque su paso por Milán les deja buenas sensaciones. Aprovecharon la oportunidad de estar en la final tras la retirada de los número uno y pelearon hasta la final, pero se toparon con unas rivales intratables. Aunque ya están descartadas en la lucha por el liderato, este tipo de actuaciones las consolida como una dupla llamada a seguir en la élite.
Ari y Paula salieron decididas a no dejar escapar esta ocasión. Impusieron su ritmo desde el primer intercambio: Ari estuvo impecable en la construcción del punto y Paula, con su potencia habitual, desbordó una y otra vez a Claudia en el cruzado. El primer set cayó de su lado con claridad, tras dos roturas que evidenciaron su dominio (6-2). En el segundo, Bea y Claudia reaccionaron y lograron equilibrar el marcador durante los primeros juegos, pero la respuesta de los números dos fue inmediata. Volvieron a adelantarse y cerraron el partido con un 6-4 que selló su regreso a la cima competitiva.
Un 6-2/6-4 que vale mucho más que un título: es un golpe de autoridad. Las lágrimas de 'Magic' al final del encuentro resumen lo que significa esta victoria. No solo por los puntos, sino porque simboliza la resistencia, la fe y la ambición intacta de dos jugadoras que no se rinden. Puede que el trono siga ocupado, pero el mensaje ha quedado claro: la reconquista ha comenzado.
Difícil, pero no imposible.
La realidad del ranking es que la distancia entre Gemma Triay y Delfi Brea respecto a Ari Sánchez y Paula Josemaría es, a día de hoy, prácticamente insalvable. Son 3.000 puntos de diferencia en la carrera cuando apenas quedan unas pocas pruebas para el final de la temporada. Las número dos se aferran a la posibilidad de un tropiezo de sus rivales, porque si la menorquina y la argentina mantienen el nivel que vienen mostrando, la remontada se antoja casi imposible.
La victoria en Milán mantiene encendida la llama de la esperanza, pero 'Magic' y 'Dinamita' tendrán que firmar un tramo final casi perfecto para recuperar el liderato que un día fue suyo. Próxima parada: Egipto, la antesala del torneo que puede decidir, de una vez por todas, el destino de esta temporada.
