Juniper Research calcula que este año el número de aplicaciones de identificación digital instaladas es de 2800 millones. Durante el próximo brillo, su presencia aumentará un 121 % hasta alcanzar la cifra de 6200 millones en 2030.
Detrás de este fenómeno se encuentra la apuesta de digitalización de los gobiernos de todo el mundo para impulsar la eficiencia de los procesos y combatir el fraude.
“Los gobiernos están invirtiendo recursos en sistemas de identidad digital centralizados.“, comenta Louis Atkin, analista de investigación en Juniper Research, “pero su adopción se estancará a menos que los usuarios tengan un control real”.
“Los modelos descentralizados que permiten a los ciudadanos decidir exactamente qué datos comparten son esenciales. para generar confianza e impulsar su adopción”, señala.
“Permitir que los ciudadanos gestionen el uso de su propia identidad mediante sistemas de identidad autosoberanos es cada vez más importante para fomentar la adopción y la confianza a largo plazo, especialmente donde la identidad digital es controvertida”, insiste.
En este sentido, los proveedores “deben garantizar que sus plataformas admitan diferentes tipos de diseños de esquemas de identidad para reflejar mejor las condiciones nacionales”, concluye Atkin.
