Noticias de las Américas, Nueva York, NY, martes 16 de julio de 2024: ¿Es legal la marihuana en las Bahamas?
El primer ministro de las Bahamas, Phillip Davis, ha anunciado su apoyo a una serie de proyectos de ley destinados a legalizar el cannabis para fines médicos y religiosos y despenaliza la posesión de pequeñas cantidades de cannabis.
Al hablar en el Parlamento el lunes 15 de julio, Davis enfatizó la necesidad de regular el cultivo, la venta y el uso de cannabis para garantizar la salud y la seguridad de los bahameños.
Davis reconoció el llamado de larga data de los bahameños para que se tomen medidas decisivas en relación con la reforma del cannabis. Señaló que muchos otros países de la región, incluidos Jamaica, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda y Barbados, ya han avanzado hacia la despenalización y la legalización con fines médicos, lo que ha dejado a los bahameños preguntándose cuándo les llegará el turno.
El diálogo nacional sobre el cannabis en las Bahamas lleva en marcha casi una década y cobró un impulso significativo cuando la Comisión de la Marihuana inició su labor en octubre de 2018. Este esfuerzo culminó en un informe preliminar en enero de 2020 y un informe final en agosto de 2021, que indicaron un amplio apoyo público a la legalización y despenalización del cannabis medicinal.
El Primer Ministro Davis destacó que las recomendaciones de la Comisión incluían legalizar el cannabis para uso médico, despenalizar pequeñas cantidades, permitir su uso como sacramento religioso para la comunidad rastafari e implementar regulaciones estrictas para garantizar la calidad y seguridad del producto.
En el “Plan para el cambio” de su Partido Liberal Progresista (PLP), Davis se comprometió a desarrollar un marco regulatorio integral para la industria del cannabis. Este enfoque se basó en una amplia investigación y consulta, incluidas las conclusiones de la Comisión Regional de la CARICOM sobre la Marihuana y las experiencias de otras jurisdicciones como Jamaica, Barbados y Canadá.
El Primer Ministro destacó el objetivo del gobierno de crear mecanismos legislativos y regulatorios justos, equilibrados y eficaces, que incluyan beneficios económicos y de salud, la promoción del orden público y el mantenimiento de normas estrictas. Se hicieron públicos los proyectos de ley y se celebraron amplias consultas con las partes interesadas, entre ellas proveedores de atención médica, líderes religiosos, defensores de la legalización, líderes de la comunidad rastafari y otras personas preocupadas por las repercusiones de la legalización.
Investigaciones recientes, incluida una encuesta de 2023 realizada por Public Domain, mostraron que el 61% de los bahameños apoyan la legalización del cannabis medicinal, lo que refuerza la necesidad de una reforma legal. Davis destacó que este cambio legislativo no podía retrasarse, ya que muchas personas han esperado durante mucho tiempo que se tomen medidas para consumir legalmente cannabis medicinal para afecciones como la epilepsia, el glaucoma, las enfermedades autoinmunes, el dolor crónico, la ansiedad y la depresión.
El gobierno de las Bahamas también está abordando el tema de los antecedentes penales de quienes han sido sancionados por poseer pequeñas cantidades de marihuana. La nueva legislación tiene como objetivo eliminar estos antecedentes, reconociendo el enfoque obsoleto de la era de la guerra contra las drogas.
Davis aseguró que el gobierno apoya el uso legal del cannabis, al tiempo que regula estrictamente las actividades ilegales. La reforma también reconoce el derecho de la comunidad rastafari a utilizar el cannabis como sacramento religioso.
El Primer Ministro destacó el potencial económico de la industria del cannabis, que creará miles de puestos de trabajo en la agricultura, la industria manufacturera, el comercio minorista y la atención sanitaria. La legislación también garantiza que las empresas bahameñas tengan acceso equitativo a las oportunidades dentro de la industria.
El proyecto de ley sobre el cannabis (2024) incluye la creación de la Autoridad del Cannabis de las Bahamas, que supervisará el manejo seguro y eficiente de la marihuana. La Autoridad emitirá licencias para diversas actividades, entre ellas el cultivo, la venta minorista, las pruebas, la fabricación, la investigación, el transporte y el uso religioso. Fundamentalmente, las entidades que soliciten licencias de cultivo, venta o transporte deben ser de propiedad bahameña en un 100 %, mientras que las que soliciten licencias de prueba, fabricación o investigación deben ser de propiedad bahameña en un 30 % como mínimo.
El Primer Ministro Davis enfatizó la importancia de la propiedad bahameña en la industria del cannabis, asegurando que este nuevo sector empodera a los empresarios locales y establece un estándar para futuras industrias en las Bahamas.
