Sadiel Rojas fue el protagonista en los preámbulos. Pero otro jugador que compartió con el dominicano en Murcia, Facundo Campazzo, fue quien se asfixió al UCAMMurcia ante el real madrid (80-91), un partido donde los universitarios soñaban con hacer un poco más de historia acabando el año 2025 como líder de la ACB. Pero en una noche donde los de Sito Alonso perdieron varias de sus señas de identidadese sueño se esfumó en un partido duro, donde los locales nunca se dieron, como es habitual, por vencidos, luchando hasta el último momento, pero lastrados por los excesivos errores cometidos.
Sin duda, no es lo mismo acertar contra el Granada que contra el Madrid, pero es que cuando enfrente tienes a Campazzo en estado de graciafirmando un tercer cuarto de matrícula de honor, todo se pone muy cuesta arriba. Pero aunque no saliera líder de un Palacio abarrotado el UCAM, nadie le podrá quitar, aunque aún matemáticamente no esté, que esté clasificado para la Copa del Rey con un 10-3 histórico.
La batalla estratégica se libra desde el primer momento. mientras que Sergio Scariolo Salió con un quinteto ideado para intentar frenar el perímetro de la UCAM, Sito Alonso optó por los ya clásicos con la novedad de Hicks, con quien se emparejó Hezonja. El intercambio de canastas marcó el inicio hasta que llegó el 13-13. Los murcianistas, cargando el rebote ofensivo, sacaron oro con las capturas de Emanuel Cate frente a Tavares, pero con la puesta en escena de la segunda unidad en los locales, el Real Madrid aprovechó que jugadores como Forrest o Nakic entraron fríos para castigar con cuatro robos de balón con el sello de Facundo Campazzo para lograr un parcial de 0-7 que puso el marcador en 13-20 y provocó un tiempo muerto de Sito Alonso a 1:50 del final. Con los blancos corriendo la pista con comodidad, la defensa local quedó anulada y se acabó la brillantez de los primeros minutos.
Forrest calentó la muñeca y tras el minuto logró un triple al que dio continuidad Sant-Roos después de una trifulca de la que los árbitros no sancionaron nada tras retener el balón Usman Garuba cuando los universitarios debían sacar de fondo. El cubano presionó más el marcador (18-20) antes de que el argentino Deck cerrara el cuarto con 18-22.

Hicks entra a canasta ante Tavares en el UCAM Murcia-Real Madrid / Israel Sánchez
La defensa en zona 3-2 del Real Madrid nubló al UCAM en el segundo cuarto. Los fallos en el tiro exterior y la imposibilidad de correr el campo, al margen de los excesivos errores en el tiro libre, provocaron que los blancos se adueñaran del encuentro. Los madridistas volvieron a poner tierra de por medio (23-30, min. 15) y alcanzaron una renta de nueve puntos un 25-34 tras el que tuvo que parar el choque Sito Alonso, quien reclamó más agresividad en ataque a sus jugadores. Pero la hemorragia no se cortó porque los visitantes buscaron a Hezonja (28-39) justo en el momento en el que el técnico decidió dar entrada a Diagne.el autor de las dos últimas canastas antes del descanso, buscando más movilidad en el puesto de cinco tanto en ataque como en defensa. Además, la lucha en el rebote se decantó a favor de los blancos. Y por ello la diferencia en el ecuador se fue hasta los once puntos (32-43).
Y apareció Campazzo
Facundo Campazzo, que durante los primeros veinte minutos estuvo discreto en ataque pero sobresaliente en defensa, demostró por qué es el jugador con mayor calidad que ha pasado por el UCAM Murcia en sus cuarenta años de historia. El argentino, en un escenario donde siempre es aclamado, decidió en el tercer cuarto metro una marcha más al partido. Con un UCAM Murcia jugando a arreones, sin continuidad, acercándose a cinco puntos tras un triple de Forrest (42-47), escribió tres minutos mortales para su rival. Justo después de perder a Tavares por cuatro faltas personales, una de ellas por una técnica, el director de juego blanco se echó a su equipo a las espaldas. Primero escrito un triple para desatascar a los suyos en un momento de ligeras dudas. Después le sacó tres tiros libres a Hicks. Y acto seguido, asistió a Len para que pusiera el 44-57. Sito Alonso tuvo que volver a parar el partido. Pese a que su equipo estaba dominando el rebote de nuevo, no lograba metro mido a un Real Madrid al que se le veía cómodo. Si cada canasta universitaria costaba sudor y lágrimas, las blancas llegaban en su mayoría con tiros fáciles, penetrando hasta debajo del aro para asistir a los hombres grandes.. Por ello, el Madrid se fue hasta los 13 puntos de ventaja (49-62) tras un triple de Andrés Feliz (min. 28), una distancia que se redujo a doce al final del tercer cuarto (55-67). Pero más allá de la diferencia en el tanteo, el problema estaba en la continuidad en el juego de los murcianistas.
Una zona para romper el ritmo
Sito Alonso buscó cambiar el ritmo de su rival con una defensa en zona que rompió con dos triples de Andrés Feliz. Scariolo también optó por una zona y llegaron tres triples consecutivos de los locales (Forrest, Falk y Radebaugh) que le dieron aire. Aunque la distancia aún era considerable (64-73, min. 33), el técnico madridista optó por solicitar un tiempo muertoo. Pero volvieron los fallos de concentración en la UCAM, que no lograba correr como es habitual, como hace más daño a sus rivales, y el Madrid, con tres rebotes ofensivos clave, se recompuso rápidamente de esa mini crisis que había vivido.
Pero si algo está demostrando el UCAM Murcia 2025-2026 es su capacidad de superación ante las adversidades. Y lo volvió a hacer con los triples de Ennis y DeJulius (74-80, min. 37) que volvieron a elevar la temperatura en el Palacio. Pero cuando cometes tantos errores como en los que incurrió ante el Real Madrid, además de conceder demasiados rebotes ofensivos y errar tiros libres, la misión se torna en casi imposible pese al día gris de Tavares, eliminada por cinco faltas personales. Y por si fuera poco, en los dos últimos minutos apareció Alberto Abalde para poner la puntilla al último choque del año.




