
Por eso, ricky ha vuelto cuando ha querido y lo hace disfrutando: juega más de 21 minutos por partido y promedia 14,2 puntos, 3,4 rebotes y 5,5 asistencias, con un 47% en tiros de dos y 1,6 robos por asalto. Es quinto en valoración (17,6) después de su compañero Ante Tomic, con el que se entiende a la perfección, ocupa el puesto 15 en anotación, el cuarto en pases a canasta, el quinto en recuperaciones y el tercero en faltas recibidas. Y la afición está encantada con su presencia… y con el nivel de un Joventut fabuloso: 7-3, en el quinto puesto de la clasificación de la Liga Endesa y compitiendo de forma excelente tanto en la ACB como en la Liga de Campeones. Con el hijo pródigo de vuelta. Tanto físico como emocionalmente. Y a un nivel extraordinario



