
Un incidente de la semana pasada mostró mejor que cualquier otra cosa la dinámica de la campaña para las elecciones presidenciales de 2024, y lo que revela es que los demócratas tienen buenas razones para entrar en pánico, y no tiene nada que ver con la evidente debilidad de su candidato. Más aún, el Partido Republicano está dando señales de despertar de su largo letargo unipartidista y reconocer que contraatacar es la mejor manera de ganar una elección. El mes pasado se vieron elementos de este compromiso renovado cuando el nuevo liderazgo del Partido Republicano optó por asociarse. con el activista comunitario Scott Presler para aumentar…




