Noticias de las Américas, Nueva York, NY, 13 de septiembre de 2024:El cantante guyanés-británico Eddy Grant ganó una demanda por violación de derechos de autor contra el expresidente estadounidense Donald Trump, después de que un juez federal dictaminara que la campaña de Trump de 2020 utilizó ilegalmente la exitosa canción de Grant «Electric Avenue» en un video de campaña sin permiso.

El caso fue presentado por Subvención en 2020 Cuando el equipo de Trump utilizó la canción que encabezó las listas de éxitos de 1982 en un video compartido en las redes sociales en el que atacaba al entonces candidato presidencial Joe Biden, Grant expresó su consternación por el uso no autorizado de su música, lo que dio lugar a la demanda.
El equipo legal de Trump había argumentado que su uso de la canción se enmarcaba en la doctrina del uso legítimo, que permite la reutilización limitada de material protegido por derechos de autor en determinadas circunstancias. Sin embargo, el juez John G. Koeltl rechazó firmemente este argumento, afirmando que el vídeo de campaña no modificaba la letra, la voz ni la parte instrumental de la canción y no ofrecía ninguna justificación para su uso extensivo.
En su sentencia, Juez Koeltl dijo: “El video tiene un grado muy bajo de transformación, si es que tiene alguno”, y lo describió como “una copia masiva de música para acompañar un anuncio de campaña política”.
Tras la sentencia, el abogado de Grant, Brian D. Caplan, dijo que su cliente estaba “satisfecho” con la decisión, señalando que ésta subraya la importancia de proteger los derechos de los artistas. “Los políticos no están por encima de la ley, y el tribunal lo reafirmó”, dijo Caplan.
Si bien el tribunal dictaminó que Trump y su campaña eran legalmente responsables por la violación de derechos de autor, el monto de los daños que Trump tendrá que pagarle a Grant aún debe determinarse en procedimientos futuros.
Trump ha enfrentado quejas similares de otros artistas durante sus campañas políticas. Artistas destacados como Beyoncé, Céline Dion y ABBA, así como los herederos de Sinead O'Connor e Isaac Hayes, han expresado su oposición al uso no autorizado de su música.




