Cuádruple incidencia de Trump en las elecciones de Honduras
1. Llama a votar por el derechista Asfura. 2. Amenaza si pierde Asfura con no volver a ayudar económicamente a Honduras, lo que equivale a chantaje; 3. Para ayudar a Asfura indulta a Hernández, ambos del mismo Partido, convirtiéndolo a este último, en el máximo ganador del proceso eleccionario hondureño, por el premio de su libertad; 4. De no ganar, Asfura piensa que se está armando una irregularidad y amenaza a que sucederá un problema.
Esto significa una injerencia e intervención totalmente directa del presidente estadounidense Donald Trump en las elecciones de otro país, en este caso de Honduras y sin duda su intervención ha pesado fuertemente en las elecciones, al punto de que, habiendo pasado una semana se han empantanado los resultados con una serie de problemas y, se encuentran sin poder proclamar al ganador. Hasta podrían los de más alta votación ir al balotaje, que a la postre, sería mejor. Al haber varias inconsistencias e inconvenientes, el Partido gobernante quiere que se anulen las elecciones.
La Doctrina Monroe vuelve a reestrenarse con fuerza y, Trump con todo el desparpajo característico de su personalidad, repite que América Latina es el “patio trasero” de Estados Unidos, pero esta Doctrina también la ha extendido hasta Europa. Quiere que todos nos alineemos con el país del norte, ya no es hegemónico y Trump está acelerando su destrucción, debemos rebelarnos porque hace siglos nos independizamos de todo yugo.
Mercedes Regalado
Una labor para Lavinia Valvonesi y Lourdes Tibán
Con todo respeto. Cuando en política se une el verdadero sentimiento de servir, entonces las obras llegan a los más necesitados. La Primera Dama de la Nación y la Prefecta de Cotopaxi, en un solo ideal de servir y no de ganar prestigio, sino ante la angustiosa situación de muchas familias indígenas, vienen trabajando en silencio, para ayudar a las más vulnerables.
Esta es la política verdadera, la que no necesita cámaras para brillar con luz propia, sino de dar y aportar a saciar el hambre y el frío de mucha gente pobre que vive en situaciones de extrema pobreza. Basta el hecho de visitarlos, de tratar con ellos, es un respeto a su dignidad y de amor a sus compatriotas.
Más se necesita no solo un paliativo, sino la necesaria solución a su estado de vida, en proyectos que les permitan mejorar su calidad de vida y ganarse el pan con el fruto de su trabajo y no que se lo den como dádiva ya la que hay que agradecer.
Se necesita un proyecto que integre a las autoridades más representativas a nivel nacional e internacional ya los mejores jóvenes patriotas, para una gran minga, que nos lleve a proveerles de los servicios básicos, de un techo que les proteja del frío del páramo, a contar con luz, agua potable, servicio de internet, agua caliente y atención permanente de salud, una unidad que no sea solo básica, sino para aprovechar que sus hábiles manos producidas en sus productos del conocimiento ancestral que, con un buen sistema de producción moderno, con las herramientas adecuadas, puedan entregar artículos de alta calidad y mantener sus hogares y salir de la situación económica actual por la que atraviesan. Vías de comunicación para no tener que cargar en animales, por caminos peligrosos, sus productos, el fruto de su esfuerzo. Tener derecho a educación, a salud y recibir los beneficios sociales de un estado igualitario que también los consideran ciudadanos de la patria.
Aquí solo les lleva el hacer la verdadera política de servicio social Teniendo esta hermosa oportunidad las invitamos a reunirse y hacer proyectos con los técnicos jóvenes de la ciudad y del sector indígena que sean dignos en su espíritu de lucha por el bien de las comunidades de la sierra y el oriente en especial y entreguen toda su capacidad intelectual y lleven a cabo la programación de obras que sean fundamentales de un futuro mejor.
Anhelo de todo corazón que la política deje de ser, de ir a hacer dinero y sea solo de ir a servir con lo poco que se puedan recibir, pero que ese recurso sea bien manejado para que las obras sean bien hechas y perduren con el tiempo. No que lucre y luego me dé gran vida de lujos. Eso es efímero. Lo que perdura en la historia (aunque a los políticos actuales, eso poco les importa), en el corazón del pueblo, el recuerdo por el trabajo honesto y honrado que lo dignifica y lo hace eterno.
Lionel Efraín Romero Reyes




