Peligro en las carreteras
Uno de los más grandes males de los que adolece nuestra capital y sus alrededores es la falta de mantenimiento vial: baches por doquier, falta de señalizaciones, irregularidades de las vías, derrumbes no solucionados, semáforos descompuestos, falta de nomenclatura, material asfáltico acumulado, etc.
Los capitalinos nos preguntamos… ¿A dónde van a parar nuestros impuestos? ¿Están siendo bien utilizados?
Estamos conscientes de que los accidentes de tránsito, en el caso de Quito, aparte de la imprudencia de ciertos conductores, se deben en su gran mayoría a la falta de previsión y mantenimiento correcto de sus calles y avenidas y, en los lugares y parroquias aledañas, como el caso de la avda. Simón Bolívar donde a diario se registran accidentes de tránsito, se deben a los baches, irregularidad de las vías, falta de señalización, reductores de velocidad invisibles o descoloridos, material acumulado, falta de iluminación en algunas, etc.
Hace pocos días mi familia sufrió un grave accidente al tropezar con un montículo de material pétreo desperdigado en plena carretera, sin señalización alguno y chocarse contra otro muro, (en el sector de Tandapi), destruyendo su vehículo, felizmente sin víctimas mortales.
SEÑOR ALCALDE, MINISTROS, PREFECTURA, ETC.
Estos trabajos son urgentes y prioritarios, en vez de andar preocupados por el derrocamiento de la plaza de toros, del Estadio Olímpico, la Tribuna de los Shyris y más “elefantes blancos” que, a los ciudadanos comunes no nos interesa ni beneficiarán en nada, pero que, seguramente, para el municipio representará ingentes ingresos económicos.
Por otra parte, y, gentilmente, el señor alcalde elimina el impuesto de “Recolección de basura” en las facturas de luz y luego piensa traspasarlas a las de agua potable. ¿Se trata de una broma de mal gusto, una tomadura de pelo o quizás se piensa que los ciudadanos somos incapacitados mentales?… Vil engaño digno de Ripley.
Fabiola Carrera Alemán
Octubre: mes de la “concientización” en lucha contra el cáncer de mama
El diagnóstico temprano, es el recurso más importante, en la lucha contra la enfermedad.
Según Globocan, en nuestro país, el cáncer de mama es el de mayor incidencia (41,3 X 100 mil hbs) y prevalencia dentro de los cánceres en general y femeninos en particular. 1 de cada 4 mujeres diagnosticadas con cáncer, corresponde a mamá (25% de los nuevos casos).
Según el Registro Nacional de Tumores, el 73% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, lamentablemente llegan en estadios intermedios o avanzados (41% en estadios I y II y 31% en estadio III y IV).
A nivel mundial cada minuto se diagnostica un caso y se estima que más de 50 000 mujeres mueren cada año por esta enfermedad (el 16% de las muertes entre las mujeres a nivel del orbe).
*La contaminación ambiental,* y de los alimentos por pesticidas y metales pesados; el tabaco, el alcohol, el ruido, el estrés, la dieta, los estilos de vida, la obesidad, el sedentarismo, la herencia, la no lactancia, entre otras, son las principales causas de la elevada incidencia de esta patología. *Este indicador, y especialmente su mortalidad, podría descender siguiendo los siguientes consejos y políticas de prevención*
1.- Consulta anual con el especialista, acompañado siempre de una Ecografía mamaria en menores de 40 y de Eco mamario más mamografía si se tiene más de 40 años de edad, ya que *Son las imágenes la base de una detección temprana y pueden salvar muchas vidas.*
2.- En casos especiales y por factores de riesgo, la RMNsc (Resonancia Magnético nuclear simple y contrastada) más otro tipo de imágenes; al igual que el testeo genético y estudios especializados, pueden ser de gran utilidad para un diagnóstico oportuno, particularmente en pacientes de elevado riesgo; siempre y cuando sean orientados y ordenadas por el especialista y/o el equipo multidisciplinario que maneja el caso.
3.- Cambio de los estilos de vida, evitando los factores de riesgo mencionados anteriormente.
4.- El autoexamen de las mamas *NO* debe ser la base del diagnóstico o alarma para una consulta, ya que en muchos casos el “tocarse” o palpar una “bolita” o “bultito” por pequeños que sean, podría ser demasiado tarde para lograr un tratamiento exitoso y/o curación.
Francisco Plaza Bohórquez




