Agregar un clavo o dos de ajo picado puede tener un efecto transformador en el sabor general del plato que está cocinando. Sin embargo, este sabor adicional puede venir con una desventaja particular: el ajo es uno de los alimentos que puede hacerte oler mal, especialmente cuando lo comes crudo. La alicina del compuesto químico, que se libera cuando se corta o se corta el ajo fresco, se descompone en compuestos más pequeños y olorosos que pueden emanar de los poros a medida que sudas y son responsables del olor.
Hechos nutricionales de ajo
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidosun solo diente de ajo proporciona aproximadamente 4 calorías de energía, 1 gramo (g) de carbohidratos, 1 miligramo (mg) de sodio y casi sin grasa o proteína.
Un diente de ajo también ofrece 1 mg de vitamina C, que es aproximadamente el 1 por ciento del valor diario. Esta es una vitamina importante que las personas obtienen únicamente de fuentes de alimentos porque el cuerpo no lo produce. Ayuda al cuerpo a sanar heridas y a hacer colágeno, ayudando en la elasticidad de la piel.
El ajo negro, que se hace fermentando vainas de ajo frescas en un ambiente con temperatura controlada, es más suave y menor en la alicina, el compuesto químico responsable de la picante y el olor del ajo. La fermentación también disminuye el contenido de carbohidratos del ajo negro en comparación con el ajo fresco.
Beneficios para la salud del ajo
Según el Centro de información de micronutrientes del Instituto Linus Pauling en la Universidad Estatal de OregonLos beneficios del ajo provienen en parte de la alicina, el mismo compuesto responsable del oloroso olor del sudor de ajo. La alicina contribuye a las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y de protección cardiovascular del ajo.
Sin embargo, los beneficios solo se ven en el ajo crudo. Cocinar o calentar el ajo puede conducir a la destrucción de la enzima aliinasa. Esta enzima es responsable de la producción de alicina.
La ciencia detrás del olor a ajo
Cuando el ajo crudo se pele y se pica, libera el alicina compuesta química. Este compuesto luego se descompone en varios compuestos malolientes, siendo el alil sulfuro de metil como el principal responsable del notorio olor.
Extensión de la Universidad Estatal de Michigan explica que los aceites presentes en el ajo terminan en los tejidos de los pulmones. Además de afectar su respiración, estos aceites también hacen que un olor a ajo emane de sus poros. Comer perejil o yogurt puede ayudar a reducir la respiración del ajo, según la extensión de la Universidad Estatal de Michigan, pero todavía no se deshacen por completo del olor.




