El estrés afecta todas las facetas de nuestras vidas y puede tener un impacto profundo en nuestra salud a largo plazo. Es importante encontrar formas saludables de afrontar el estrés para nuestro bienestar general.
Maybelle Ursales, MD y Alexis Lyon-Claus, LMFT, médico de salud conductual con Grupo Médico de la Misericordia de Salud Dignidad comparte las señales y consecuencias que el estrés puede tener en nuestra salud física y mental, además de consejos efectivos para el manejo del estrés en nuestra vida cotidiana.
¿Por qué nos estresamos?
El estrés es una respuesta a la presión o tensión que la mayoría de nosotros enfrentaremos a diario, ya sea un conflicto en el trabajo, problemas de relación, desafíos financieros o problemas de salud. Tampoco todo el estrés es perjudicial, como cuando apoyas a tu equipo deportivo favorito. Sin embargo, el estrés crónico o prolongado que interfiere con la vida diaria durante un período prolongado puede ser perjudicial para nuestra salud y longevidad.
El estrés crónico a menudo puede causar síntomas físicos. Estos pueden incluir problemas gastroenterológicos, dolores de cabeza, dolores corporales, aumento de la sudoración, erupciones cutáneas y acné, caída del cabello e incluso dolores en el pecho.
Estrés y salud física
Si no se trata, el estrés prolongado puede tener un impacto negativo en nuestra salud física. “El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico y provocar enfermedades frecuentes”, dice el Dr. Ursales. «El estrés también puede aumentar la inflamación en el cuerpo, aumentando la presión arterial y el colesterol, lo que puede provocar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares».
Estrés y salud mental
Además de los impactos en nuestra salud física, el estrés puede tener graves consecuencias en nuestro bienestar mental. Sin embargo, a diferencia de los efectos físicos, puede ser fácil pasar por alto algunas de las señales reveladoras de que nuestra salud emocional puede estar sufriendo debido a demasiado estrés.
Según Lyon-Claus, algunos síntomas de estrés que comúnmente se pasan por alto pueden incluir un mayor olvido o distracción, confusión mental y discusiones frecuentes con amigos, familiares y colegas.
«Las situaciones estresantes tienden a darnos una respuesta de huida o lucha y, en circunstancias normales, volvemos a una línea de base saludable», dice Lyon-Claus. «Cuando experimentamos estrés crónico, nos quedamos estancados en la respuesta de huida o lucha».
El estrés crónico también puede provocar un aumento de la ansiedad y la depresión y provocar interferencias en el funcionamiento normal del día a día.
Maneras de manejar el estrés
Si siente que el estrés puede estar afectando su salud, es importante encontrar la fuente principal o el «desencadenante» de sus factores estresantes diarios. Lyon-Claus recomienda establecer límites y fronteras siempre que sea posible. Esto puede incluir comunicarse con su empleador sobre la priorización de la carga de trabajo o reducir temporalmente las obligaciones sociales con familiares y amigos. «Es importante aprovechar sus sistemas de apoyo naturales cuando sea posible, pero también buscar apoyo profesional cuando no esté disponible o no resulte útil», dice Lyon-Claus.
«Su médico también puede brindarle recomendaciones sobre cambios en la dieta, el sueño y el estilo de vida que podrían respaldar sus objetivos de reducir el estrés», dice el Dr. Ursales. «Un sueño de calidad es crucial para mantener una salud física y mental óptima».
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), otros formas de manejar el estrés puede incluir limitar el uso de las redes sociales y el tiempo dedicado a leer las noticias, hacer suficiente ejercicio durante el día y practicar la atención plena a través de la meditación y la respiración.
Conclusiones clave:
Si no se trata, el estrés puede tener un impacto significativo en nuestra salud física y mental. Si bien muchos de nosotros enfrentamos estrés en nuestra vida diaria, nadie tiene por qué sufrir en silencio. Afortunadamente, existen multitud de formas de controlar el estrés y prevenir más problemas para su salud a largo plazo. Éstas incluyen:
- Comprender cómo el estrés le afecta personalmente, tanto física como emocionalmente.
- Encontrar la fuente principal o el desencadenante de sus factores estresantes diarios
- Hablar con un médico sobre cambios en la dieta, el sueño y el estilo de vida que pueden ayudar a reducir el estrés
- Usar mecanismos de afrontamiento como establecer límites, limitar el tiempo en las redes sociales y practicar atención plena y meditaciones.
Si tiene dificultades para controlar el estrés y necesita ayuda profesional, programe una cita con su médico de atención primaria o un médico de salud conductual. Nuestro «encontrar un médico”puede ayudarle a encontrar un proveedor de Dignity Health Medical Group cerca de usted.






