Si has pasado suficiente tiempo en internet, sabes que las granjas de bots existen. Pero una cosa es saber que existe y otra muy diferente es saber todo lo que pasa detrás para que habiten espacios digitales. Para este punto nosotros ya no sabemos ni cuánto cuesta operar algo así… y lo peor es lo que provocan en una sociedad tan influenciable como la nuestra.
Y es que lo vemos todos los días: sistemas haciéndote pruebas para saber si eres un humano o no o millas de opiniones iguales en línea. Tú puedes estar muy tranquilo en tu teléfono, cuando de repente te salen mil mensajes de apoyo a personajes misóginos como Alfredo Adame en La GranjaVIPo miles de rumores que decían que Ricardo Peralta contrató granjas de bots para apoyar a Teo en el mismo reality. Incluso mensajes políticos que creían apoyar en un principio, de pronto se distorsionan y cae en la trampa del imperio de las granjas de bots.
La verdad de cómo las granjas de bots nos manipulan en redes sociales

En realidad, una granja de bots no es más que un grupo de cuentas falsasalgunas automáticas y otras manejadas por personas reales, que se coordinan como un pequeño ejército digital para inflar mensajes, crear polémicas o manipular conversaciones. No son robots metálicos ni nada futurista, sino redes enteras de perfiles que parecen normales, pero que están programados (o instruidos) para repetir ideas y hacerte creer que algo es importante, popular o verdadero, cuando en realidad solo es ruido para manipularte. El punto es Aparentar que todo es orgánico.cuando detrás hay un sistema operado por gente que sabe exactamente qué quiere moverse y hacia dónde.
Algo que tienes que saber es que usar granjas de bots es más común de lo que crees y pueden estar en literalmente cualquier campaña de marketing digital actualmente. Sin embargo, el hecho de que existan no es lo más preocupante según la experta en el tema, Mariana Torres, quien explicó que:
“Lo que realmente preocupa, es que no tenemos mucha claridad o bien más o más bien transparencia de quién está detrás de estas campañas”.
Dependiendo de la calidad de quienes operan estas granjas de bots, es la cantidad de cuentas que pueden manejar al mismo tiempo. Pueden ir de cientos a millas, Todo depende de si el trabajo es manual, es decir, hecho por humanos pero con cuentas falsas, o totalmente automatizado.

Y es que según expertos en el tema, con el desarrollo de la inteligencia artificial, controlar granjas de bots se ha vuelto un negocio aún más sosteniblepues fácilmente pueden burlar los sistemas de moderación de redes sociales para comprobar si es un humano o no.
Este tipo de sistemas también utiliza herramientas y procesos como los guionesque son automatizaciones en las que “básicamente tú metes un código de algo que quieres que se vaya repitiendo, ya sea una actividad o si quieres que de likes o se comente algo en alguna red social”. Además de esto, también se utilizan los famosos VPN, esto para no ser detectados fácilmente ni tener las ubicaciones reales de estos dispositivos.

¿Cómo saber si estás interactuando con un bot?
Primero que nada, hazle caso a tu intuición, pero si necesitas más consejos y formas de asegurarte que estás interactuando con personas reales, lo que nos recomienda un experto como Francisco Morales Amaya en este caso es:
- Entrar a la cuenta con la que estás interactuando en cualquier red social
- Identificar cuándo fue creada la cuenta y revisar su actividad reciente
- Ver su foto de perfil y número de seguidores
- Revisar si esa cuenta habla en distintos idiomas
Son algunas de las banderas rojas que podrías observar, y si alguna de ellas se nota sospechosa o no humana, lo más probable es que estés interactuando con un bot.
Para bien o para mal, las granjas de bots han creado un monopolio enormees un negocio totalmente rentable, eso sí, con sus implicaciones éticas bastante cuestionables. Sin embargo, con un simple hacer clic Tú podrías conseguir fácilmente más seguidores, más me gusta o más comentarios si tan solo tienes el dinero para lograrlo. Los precios varían, claro, pero en algunos casos. se cobra desde $20 USD por solamente 50 me gusta, y hasta $590 USD por 9 mil me gusta en un video.

Cualquier persona puede comprar, cualquier persona puede buscarlos, y esa es una de las partes más perturbadoras, porque entonces ¿dónde queda la realidad? Dónde está la individualidad y la originalidad de las personas si lo que construye en redes sociales se ha vuelto una máscara. No solo de me gusta, sino de manipulación en muchos sentidos.
Este tipo de prácticas, además de ser cuestionables en sí mismas y por la poca transparencia, crear un ambiente de polarización aún más extremo del que ya hay en la sociedad. Esas discusiones que tienes en línea con alguien podrían ser simplemente tú contra una máquina.
Aunque creas que no eres influenciable y que nadie podría corromper tus pensamientos y opiniones, las granjas de bots son más riesgosas de lo que creessobre todo cuando aún no tienes una opinión del todo formada en algún tema.
“En general las personas suelen tener ya muy decidida su participación política, pero (este tipo de prácticas con granjas de bots) influyen sobre todo en los indecisos, en las personas que todavía no tienen decidida su opinión sobre un bando u otro.”
Y si creías que interactuar con una máquina no tenía nada de riesgoso, estás muy equivocado, porque aunque hasta el momento no hayan reportes de que tu información sea utilizada para algún otro fin, sí hay consecuencias.
“El riesgo no es tanto la interacción, pero en las plataformas digitales con los robots hay sobre todo un riesgo emocional, en el sentido de que el coraje nadie te lo quita ya lo mejor te van a desincentivar para a ejercer tu mayor participación en estas plataformas”
No te queremos asustar ni que tengas delirio de persecución ahora, pero sí es bueno tener claro que muchas de las opiniones que vemos hoy en día sobre todo en redes sociales tan abiertas a cualquier tipo de conversación como X, sí pueden estar siendo controlados por bots. A veces, las opiniones que no van conforme al discurso de internet son preferibles, no porque sean correctas o incorrectas, sino porque eso te devuelve tu individualidad.
Porque… ¿Qué pasa con nuestro cerebro cuando vemos tantas opiniones iguales en redes? ¿Por qué nos sentimos obligados a pensar igual? ¿Dónde queda la libertad y la individualidad? ¿Cómo distinguir la realidad de lo automatizado?




