Macinka es partidario de la alianza militar transatlántica, admitiendo en la campaña electoral que su único temor es «la agitación de sentimientos acerca de abandonar la OTAN, porque la OTAN no es una organización que intenta educarnos, es un pacto de defensa que garantiza la seguridad colectiva».
En Ucrania, Macinka ha tratado de proyectar una clara línea pro occidental y antirrusa, pero la posición de Turek sobre Ucrania continúa debilitando la credibilidad del partido, ya que dijo recientemente a POLITICO que quiere recortar la ayuda militar a Kiev y seguir un enfoque no intervencionista para evitar cualquier escalada con Moscú.
Oto Klempíř: la estrella del rock convertida en político
Otro ministro entrante, Oto Klempíř, ha recibido críticas de 500 artistas checos, que firmó una carta abierta oponerse a cualquier candidato del Partido de los Motoristas que lidere el Ministerio de Cultura, por temor a que pueda amenazar la libertad artística y reflejar los acontecimientos en la vecina Eslovaquia.

El Ministerio de Cultura de Bratislava, bajo el gobierno populista del Primer Ministro Robert Fico, financiación recortada para instituciones culturales independientes y transformó la emisora nacional del país, RTVS, en una nueva entidad bajo control político.
«El partido Automovilistas por sí mismos… ofrece un desmantelamiento de lo que actualmente funciona dentro del sector cultural. Rechaza una serie de medidas destinadas a mejorar las condiciones de trabajo en la cultura y expresa explícitamente desconfianza hacia el sistema de subvenciones y los comités de expertos independientes, lo que genera preocupaciones sobre un posible control político sobre la producción artística», decía la carta.
Klempíř, artista y ex líder del conocido grupo checo de funk-rock JAR, fue despedido de la banda en agosto tras anunciar su candidatura por los Automovilistas.




