Amigos, ¿quién se suponía que estaría cuidando al abuelo anoche? Porque salió, apareció en la televisión y… Eso. Era. No. Bien.
Durante 18 largos minutos el miércoles por la noche fuimos sometidos a una perorata del presidente Trump que, como era de esperar, pasó de inmigrantes (malos) a empleos (buenos), y rara vez se desaceleró ante la realidad. Pero mezclada entre el vitriolo y el veneno había una visión de la atención médica estadounidense que haría temblar a la villana de terror M3GAN en sus Mary Janes, una visión a la que todos deberíamos temer porque nos llevaría de regreso a una era oscura en la que no se podía contar con los seguros.
Los comentarios de Trump ofrecieron sólo un esbozo incompleto, como es habitual, en el que los costos de las primas del seguro médico pueden ser más bajos, pero será porque la cobertura es terrible. Sí, ahorrarás dinero. ¿Pero y qué? Un coche barato sin ruedas no es un trato.
“El dinero debería ir a la gente”, dijo Trump sobre su tipo de plan.
El dinero al que se refería vagamente son los subsidios gubernamentales que hacen que los seguros bajo la Ley de Atención Médica Asequible sean asequibles. Después de las payasadas y una minirebelión de cuatro republicanos también el miércoles, el Congreso básicamente no logró hacer nada significativo en materia de atención médica, prácticamente garantizando que esos subsidios desaparecieran con el Año Nuevo.
A partir de enero, primas para demasiadas personas van a saltar hacia el cielo sin los subsidios, saltando en un promedio de $1,016 según el grupo de investigación sobre políticas sanitarias KFF.
Eso ya es bastante malo. Pero a Trump le gustaría empeorar las cosas.
La Ley de Atención Médica Asequible es mucho más que esos subsidios. Antes de que entrara en vigor en 2014, las compañías de seguros en muchos estados podían negar cobertura por condiciones preexistentes. Esto no tenía por qué ser algo tan costoso como el cáncer. ¿Un niño con asma? ¿Una mamá con colitis? Ése era el tipo de problemas rutinarios pero crónicos que impedían a millones de personas obtener seguro y, por tanto, atención médica.
Obamacare exigía que las políticas vendidas en su bolsa no discriminaran. Además, la ACA exigía que los planes limitaran los costos de bolsillo y pusieran fin a los límites en dólares de por vida, y proporcionaran una base de cobertura que incluyera elementos esenciales como la atención de maternidad. Esos estándares presionan a todos los planes para que incluyan más, incluso aquellos ofrecidos a través de grandes empleadores.
A Trump le gustaría deshacer gran parte de eso. En cambio, quiere recurrir al truco que más ama: ¡enviar un cheque!
Lo que sugiere enviar dinero de subsidio directamente a los consumidores probablemente también abriría el mercado a planes sin la regulación de la ACA. Entonces, sí, las pequeñas empresas o incluso grupos de individuos podrían unirse para comprar un seguro, pero probablemente habría menos reglas sobre qué (o a quién) debe cubrir.
La mayoría de las personas no son lo suficientemente inteligentes ni cuidadosas como para comprender las limitaciones de su seguro antes de que importe. ¿Entonces tiene un límite de por vida de 2 millones de dólares? Eso parece mucho hasta que su hijo necesite un tratamiento que lo elimine en un par de meses. ¿Entonces qué?
Trump sugirió personas pagarlo ellos mismosde cuentas de ahorro para la salud financiadas por ese cheque de subsidio enviado directamente a los contribuyentes. Porque eso definitivamente funcionará, y la gente no gastará el dinero en alimentos ni en alquiler, y lo que ahorren ciertamente cubrirá cualquier gasto médico.
«Obtendrá atención médica mucho mejor a un precio mucho más bajo», afirmó Trump el miércoles. «Los únicos perdedores serán las compañías de seguros que se han enriquecido y el Partido Demócrata, que está totalmente controlado por esas mismas compañías de seguros. No estarán contentos, pero eso me parece bien porque ustedes, el pueblo, finalmente obtendrán una excelente atención médica a un costo menor».
Luego, de manera extraña, trató de culpar a los demócratas por la expiración de los subsidios.
Los demócratas “están exigiendo esos aumentos y es su culpa”, afirmó. «No es culpa de los republicanos. Es culpa de los demócratas. Es la Ley de Atención Médica Inasequible, y todo el mundo lo sabía».
Parece que Trump sólo quiere reducir los costos a expensas de la calidad. Aquí es donde discrepo con los demócratas. No estoy aquí para defender a las compañías de seguros ni a nuestro sistema de salud. Es evidente que ambos necesitan reformas.
Pero ¿por qué los demócratas no explican qué significará “El dinero debería ir al pueblo”?
Entiendo que el mensaje es la asequibilidad y, como alguien que compró un bistec y un cartón de leche esta semana, entiendo cuán poderosa es esa cuestión.
Aún así, todos, demócratas o republicanos, quieren atención médica decente que puedan pagar y la tranquilidad de saber que, si sucede algo terrible, tendrán acceso a ayuda. No hay ningún estadounidense que esté dispuesto a pagar un seguro cada mes, sin importar cuán baja sea la prima, que lo deje sin atención cuando ellos o sus seres queridos más lo necesitan.
El abuelo Trump no tiene esta preocupación, ya que tiene la mejor atención médica que nuestros impuestos pueden comprar.
Pero cuando promete enviar un cheque en lugar de proporcionar gobernanza y regulación de una de las compras más importantes de nuestras vidas, el mensaje es repugnante: Mi victoria a cambio de su bienestar.
