Limitar el aceite y el azúcar
No se puede evitar: hay muchos platos dulces fritos y pegajosos que provienen de Filipinas, y deberá practicar la moderación al comerlos si tiene diabetes. Una parte completa de Halo-Halo puede tener casi 100 gramos de carbohidratos, según Medicina de Stanfordque es un valor de una comida entera o más. Considere compartirlo con un amigo o ser querido, o convertirlo en una indulgencia muy rara.
Si necesita algo dulce, la fruta es una opción obvia, aunque incluso las frutas varían significativamente en el contenido de carbohidratos. Las opciones de carbohidratos más bajas incluyen fresas, papaya y fruta de dragón. Las frutas de mayor carbohidratos como Banana, Durian y Jackfruit son más densas y requieren más moderación.
Si está comiendo o comprando alimentos congelados, elija platos que estén a la parrilla, al vapor o al horno, en lugar de fritos. Y si está cocinando en casa, considere los muchos ingredientes tradicionales que tienen un montón de sabor. Tonte el azúcar agregado en recetas y confíe en la dulzura sutil de ingredientes más saludables como batatas y plátanos. El vinagre puede traer brillo y acidez a cualquier plato. En lugar de confiar en condimentos almibarados, busque verduras aromáticas como ajo, jengibre y chile.
Al tomar decisiones conscientes, centrarse en los alimentos integrales, controlar porciones y adaptar los métodos de cocción, puede continuar disfrutando de los sabores filipinos mientras alimenta su cuerpo. La clave es encontrar un equilibrio sostenible que le permita saborear cada bocado mientras mantiene una buena salud.




