Como su nombre lo indica, un diario de alimentos rastreará cada cosa que come y beba. Pero es más útil si esas comidas, bocadillos y bebidas se ponen en contexto, conectando esas opciones de alimentos y bebidas con cualquier síntoma o efecto posteriores.
Considere estas estrategias para hacer que el diario sea más útil.
1. Elija un formato que realmente use
«Los mayores desafíos con un diario de alimentos tienden a ser el olvido, el tiempo y la consistencia», dice Castro. Elegir un método de seguimiento que sea demasiado complicado para usted podría ser contraproducente, ya que podría volverse abrumador y lento, dice ella.
En su lugar, intente algunas opciones para ver qué se pega. Podría estar registrando alimentos en una aplicación, tomar notas en su teléfono, crear un diario de alimentos fotográficos o escribir en un cuaderno o calendario en papel.
El objetivo es hacerlo fácil, conveniente y rápido, dice Castro. De esa manera, será más probable que lo use todos los días.
2. Anote los síntomas cada día
Incluso si los síntomas de UC están en el lado leve, como una incomodidad menor, es útil tomar nota de ellos y cuando suceden, dice Bedford. «Al hacer esto, puede notar una tendencia, como tener síntomas después de un cierto alimento en unas pocas horas o al día siguiente», dice.
- Qué alimentos se consumen, cómo se preparan y en qué cantidades (por ejemplo, una taza de zanahorias cocidas o 3 onzas de salmón horneado)
- ¿A qué hora comiste o bebiste?
- Síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, náuseas, hinchazón, gas o acidez estomacal
- Cambios en los movimientos intestinales, como frecuencia, urgencia, volumen y consistencia
Al hacer esto, tenga en cuenta que es importante no anticipar que tendrá síntomas, ya que eso podría hacer que incluso los problemas menores se sientan peores, dice Castro. Simplemente estás observando lo que estás comiendo y cómo te sientes. «Esta debería ser una fuente de información, no ansiedad», dice ella.
3. Registro de problemas no gastrointestinales, también
Además de señalar cómo ciertos alimentos podrían afectar sus procesos digestivos, es útil estar al tanto de otras dificultades potenciales, dice Bedford.
Hacer un seguimiento de los síntomas como estos puede ser útil para identificar tendencias y patrones que pueden estar relacionados con su manejo de UC, dice Bedford.
Por ejemplo, si estos problemas están empeorando con el tiempo, podría no ser sus alimentos desencadenantes. En cambio, podría ser una indicación de que su tratamiento debe modificarse o hay otro problema de salud en juego.
Si nota estos síntomas, asegúrese de informar a su médico, especialmente si son persistentes.




