A nivel del genoma completo, los caninos y los lobos están claramente separados. Sin embargo, cuando el equipo de investigación construyó árboles filogenéticos para cada uno de los 1.582 genes, descubrieron que ni un solo gen sustentaba la monofilia de los perros. Un examen más detallado del ADN mitocondrial y los árboles filogenéticos del cromosoma Y reveló una interacción compleja entre los linajes canino y lobo. Esta discrepancia es evidencia de múltiples rondas de transferencia de genes en el pasado.
Huellas en el físico y la personalidad
Los investigadores descubrieron que los genes de los lobos están relacionados con una variedad de rasgos de los perros, sobre todo el tamaño corporal. Los perros más grandes tienden a tener más ascendencia de lobo, y ciertas razas de trabajo, como los perros de trineo del Ártico, las razas de perros salvajes y los perros de caza, tienen más probabilidades de tener este rasgo. terriers, perros pájaro y sabuesosLos animales, por otro lado, fueron los menos influenciados por los genes del lobo.
En particular, entre los perros de servicio grandes, la influencia de la ascendencia del lobo varió mucho entre las razas. El perro Sarabi, el perro pastor de Asia Central y el perro pastor de Anatolia, que son perros guardianes del ganado de Turquía y Asia Central, heredaron entre el 0,5 y el 1,2 por ciento de sus genes de ancestros lobos, mientras que los mastines napolitanos, mastines toro y san bernardo casi no mostraron rastros de ascendencia lobo.
Por otro lado, se descubrió que incluso el chihuahua, la raza de perro más pequeña del mundo, tiene una pequeña proporción de ascendencia de lobo, alrededor del 0,2 por ciento. Estas diferencias hablan de la especificidad histórica de la evolución de la raza.
Las personalidades de las razas de perros también mostraban patrones llamativos dependiendo de la proporción de genes de lobo que tenían. En comparación con las personalidades específicas de cada raza descritas por el Kennel Club, la organización responsable de certificar las razas de perros, las razas con menos genes de lobo tenían más probabilidades de ser descritas como «amigables», «dispuestas a obedecer», «fáciles de entrenar» y «cariñosas».
Por el contrario, las razas con una fuerte ascendencia de lobo tendían a ser descritas como «sospechosas de los extraños», «independientes», «cautelosas» y «territoriales». Sin embargo, los investigadores advirtieron que estas descripciones se basan en observaciones humanas subjetivas y que no está claro si el ADN del lobo está directamente relacionado.
Genes adaptativos que favorecen la supervivencia
Los genes derivados de los lobos no son simplemente un remanente de la evolución, sino que en realidad pueden contribuir a la supervivencia de los perros. Cuando se realizó un análisis de ontología genética en las regiones del genoma del perro de la aldea que estaban enriquecidas con elementos ancestrales del lobo, la única categoría funcional significativa fue la vía de transducción olfativa. Este resultado sugiere que la entrada de genes de los lobos puede haber mejorado el sentido del olfato del perro de la aldea, mejorando así su capacidad para buscar desperdicios de comida humana.
Los perros de aldea que no son atendidos directamente por humanos generalmente tienen una tasa de supervivencia muy baja. Para los perros callejeros en entornos urbanos, la tasa de supervivencia a los cinco meses de edad es inferior al 37 por ciento, y algunos informes sugieren que es tan baja como el 16 por ciento. Un agudo sentido del olfato puede desempeñar un papel clave en su supervivencia en estos duros entornos.




