El premio Nobel Wole Soyinka habla con The Associated Press durante una entrevista en el parque de la libertad en Lagos, Nigeria, en 2021.
Domingo Alamba/AP
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El autor ganador del Premio Nobel Wole Soyinka dijo el martes que su visa de no residente para ingresar a Estados Unidos había sido rechazada y agregó que cree que puede deberse a que recientemente criticó al presidente Donald Trump.
El autor nigeriano, de 91 años, ganó el Premio Nobel de Literatura en 1986, convirtiéndose en el primer africano en conseguirlo.
En declaraciones a la prensa el martes, Soyinka dijo que creía que tenía poco que ver con él y que era más bien producto de las políticas de inmigración de Estados Unidos. Dijo que le dijeron que volviera a presentar la solicitud si deseaba ingresar nuevamente.
«No se trata de mí, realmente no estoy interesado en regresar a Estados Unidos», dijo. «Pero hay un principio en juego: los seres humanos merecen ser tratados decentemente dondequiera que estén».
Soyinka, que enseñó en Estados Unidos y anteriormente tuvo una tarjeta verde, bromeó el martes diciendo que su tarjeta verde «tuvo un accidente» hace ocho años y «cayó entre un par de tijeras». En 2017, destruyó su tarjeta verde en protesta por la primera toma de posesión de Trump.
La carta que recibió informándole de la revocación de su visa cita «información adicional disponible después de que se emitió la visa» como el motivo de su revocación, pero no describe cuál era esa información.
Soyinka cree que puede deberse a que recientemente se refirió a Trump como una «versión blanca de Idi Amin», una referencia al dictador que gobernó Uganda desde 1971 hasta 1979.
En broma se refirió a su rechazo como una «carta de amor» y dijo que si bien no culpaba a los funcionarios, no solicitaría otra visa.
«No tengo visa. Obviamente, estoy prohibido en los Estados Unidos, y si quieres verme, ya sabes dónde encontrarme».
El consulado de Estados Unidos en Lagos, el centro comercial de Nigeria, dirigió todas las preguntas al Departamento de Estado en Washington, DC. A través de un portavoz, dijo que debido a que según la ley estadounidense los registros de visas son generalmente confidenciales, no discutirían los detalles de este caso, al tiempo que enfatizó que «las visas son un privilegio, no un derecho» y que «las visas pueden ser revocadas en cualquier momento, a discreción del gobierno de Estados Unidos, cuando las circunstancias lo justifiquen».




