Los nadadores se reúnen para una vigilia matutina en Sydney, el miércoles 17 de diciembre de 2025, luego del tiroteo del domingo en Bondi Beach.
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SYDNEY – Un pistolero acusado de la masacre de Bondi Beach en Sydney fue acusado de 59 delitos, incluidos 15 cargos de asesinato, el miércoles, mientras cientos de dolientes se reunían en Sydney para comenzar los funerales de las víctimas.
Dos tiradores masacraron a 15 personas el domingo en un tiroteo masivo antisemita contra judíos que celebraban Hanukkah en Bondi Beach, y más de 20 personas más siguen recibiendo tratamiento en hospitales. Todos los asesinados por los pistoleros que han sido identificados hasta ahora eran judíos.
A medida que se desarrollan las investigaciones, Australia enfrenta un ajuste de cuentas social y político sobre el antisemitismo, el control de armas y si la protección policial para los judíos en eventos como el del domingo fue suficiente para las amenazas que enfrentaron.
El tirador acusado fue acusado en el hospital
Naveed Akram, el presunto tirador de 24 años, fue acusado el miércoles después de despertar de un coma en un hospital de Sydney, donde ha estado desde que la policía les disparó a él y a su padre en Bondi. Su padre, Sajid Akram, de 50 años, murió en el lugar.
La familia reacciona ante el ataúd del rabino Eli Schlanger, víctima del tiroteo masivo en Bondi Beach, durante su funeral en una sinagoga en Bondi el miércoles 17 de diciembre de 2025, en Sydney, Australia.
Mark Baker/Pool AP
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Los cargos incluyen un cargo de asesinato por cada muerte y un cargo de cometer un acto terrorista, dijo la policía.
Akram también fue acusado de 40 cargos de causar daño con intención de asesinar a los heridos y de colocar un explosivo cerca de un edificio con la intención de causar daño.
La policía dijo que el coche de los Akram, que fue encontrado en la escena del crimen, contenía artefactos explosivos improvisados.
El abogado de Akram no se declaró culpable ni solicitó la liberación bajo fianza de su cliente durante una comparecencia en video ante el tribunal desde su cama de hospital, según un comunicado del tribunal.
Akram está representado por Legal Aid NSW, que tiene la política de rechazar comentarios de los medios en nombre de los clientes. Se espera que permanezca bajo vigilancia policial en el hospital hasta que se recupere lo suficiente como para ser trasladado a una prisión.
Sepultan a un padre de 5 hijos que ministró en cárceles
Las familias de la unida comunidad judía de Sydney se reunieron, una tras otra, para comenzar a enterrar a sus muertos. Las edades de las víctimas del ataque oscilaban entre una niña de 10 años y un sobreviviente del Holocausto de 87 años.
Los judíos suelen ser enterrados dentro de las 24 horas siguientes a su muerte, pero las investigaciones forenses han retrasado los funerales.
El primero en despedirse fue Eli Schlanger, de 41 años, esposo y padre de cinco hijos, quien se desempeñó como rabino asistente en Chabad-Lubavitch de Bondi y organizó el evento de Janucá junto al mar del domingo donde se desarrolló el ataque. Schlanger, nacido en Londres, también sirvió como capellán en prisiones de todo el estado de Nueva Gales del Sur y en un hospital de Sydney.
«Después de lo que pasó, mi mayor arrepentimiento fue, aparte de lo obvio, que podría haber hecho más para decirle a Eli más a menudo cuánto lo amamos, cuánto lo amo, cuánto apreciamos todo lo que hace y lo orgullosos que estamos de él», dijo el suegro de Schlanger, el rabino Yehoram Ulman, quien a veces hablaba entre lágrimas.
«Espero que lo supiera. Estoy seguro de que lo sabía», dijo Ulman. «Pero creo que debería haberse dicho más a menudo».
Uno de los dolientes, Dmitry Chlafma, dijo al salir del servicio que Schlanger era su rabino de toda la vida.
«Por la cantidad de gente que hay aquí se puede ver cuánto significó él para la comunidad», dijo Chlafma. «Era cálido, feliz, generoso, único en su clase».
Fuera del funeral, no lejos del lugar del ataque, el ambiente era tranquilo y sombrío, con una fuerte presencia policial.
Las autoridades investigan una presunta conexión con el grupo Estado Islámico
Las autoridades creen que el tiroteo fue «un ataque terrorista inspirado por el Estado Islámico», dijo el miércoles la comisionada de la policía federal de Australia, Krissy Barrett.
El grupo Estado Islámico es un grupo disperso y considerablemente más débil desde que una intervención militar liderada por Estados Unidos en 2019 lo expulsó del territorio que había tomado en Irak y Siria, pero sus células siguen activas y ha inspirado una serie de ataques independientes, incluso en países occidentales.
Una fotografía de la víctima del tiroteo Matilda, una niña de 10 años cuyo apellido se ha ocultado a petición de su familia, se coloca entre flores en un monumento conmemorativo hecho en el Bondi Pavilion en Sydney, el 17 de diciembre de 2025, después del tiroteo del domingo.
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Las autoridades también están examinando un viaje que los sospechosos hicieron a Filipinas en noviembre.
Grupos de militantes separatistas musulmanes, incluidos Abu Sayyaf en el sur de Filipinasexpresaron alguna vez su apoyo al EI y en el pasado han acogido a un pequeño número de militantes extranjeros de Asia, Oriente Medio y Europa. Oficiales militares y policiales filipinos dicen que no ha habido indicios recientes de militantes extranjeros en el sur del país.
Líder promete medidas contra las armas y el antisemitismo
La noticia de que los sospechosos aparentemente estaban inspirados por el grupo Estado Islámico provocó más preguntas sobre si el gobierno de Australia había hecho lo suficiente para detener los crímenes alimentados por odio, especialmente dirigidos a los judíos. En Sydney y Melbourne, donde vive el 85% de la población judía de Australia, el año pasado se registró una ola de ataques antisemitas.
Después de que los líderes judíos y los sobrevivientes del ataque del domingo criticaran al gobierno por no prestar atención a sus advertencias de violencia, el primer ministro Anthony Albanese prometió el miércoles tomar todas las medidas gubernamentales necesarias para erradicar el antisemitismo.
Albanese y los líderes de algunos estados australianos se han comprometido a endurecer las ya estrictas leyes sobre armas del país en lo que serían las reformas más radicales desde que un tirador mató a 35 personas en Port Arthur, Tasmania, en 1996. Desde entonces, los tiroteos masivos en Australia han sido raros.
Albanese ha anunciado planes para restringir aún más el acceso a las armas, en parte porque surgió que el sospechoso mayor había acumulado seis armas legalmente. Las medidas propuestas incluyen restringir la propiedad de armas a los ciudadanos australianos y limitar la cantidad de armas que una persona puede portar.
Los australianos se unen para llorar
Mientras tanto, los australianos que buscaban formas de darle sentido al horror optaron por actos prácticos. Se registraron colas de horas en los sitios de donación de sangre y al amanecer del miércoles, cientos de nadadores formaron un círculo en la arena, donde guardaron un minuto de silencio. Luego corrieron hacia el mar.
No muy lejos, parte de la playa permaneció protegida por cinta policial mientras continuaba la investigación sobre la masacre, y los zapatos y toallas abandonados mientras la gente huía seguían esparcidos por la arena.
Un evento que regresaría a Bondi fue la celebración de Hanukkah a la que apuntaron los hombres armados, que se ha celebrado durante 31 años, dijo Ulman. Sería un desafío al deseo de los atacantes de hacer que la gente sienta que es peligroso vivir como judíos, añadió.
«Eli vivió y respiró esta idea de que nunca jamás podremos permitirles no sólo tener éxito, sino que cada vez que intentan algo nos volvemos más grandes y más fuertes», dijo.
«Vamos a mostrarle al mundo que el pueblo judío es imbatible».
